De seguro has probado, saboreado y encantado las papas con cuero del estadio, y no le culpamos, pues, constituyen un ‘pretexto adicional’ para ir a ver al ‘equipo de los amores’ en el estadio ‘Olímpico’.
Pero, ¿qué conoce a más de verlas en una tarrina y comerlas con mucho gusto y rapidez?
Y ante la inquietud salta el nombre de Fanny Alexandra Carrillo Chiluiza, próxima a cumplir 51 años de edad, madre de 3 hijos (Roberto, Jossely y Abigail), a más de “hincha a muerte” de CD Olmedo, y quien mantiene vivo el legado de su adorada madrecita.
¿Quién no se ha comido unas papas con cuero del estadio?
“Soy hincha de CD Olmedo desde los 10 años, cuando mi mami me puso a vender por primera vez en la general, en la barra de ‘Los Bullangueros’, y con ellos empezamos en unos platitos de loza”, dice denotando amor por el ‘rojiazul’.
Junto a sus 3 hermanas es heredera de una tradición de más de 49 años, la que inició su mamá, Rosita Elena Chiluiza Veloz, “la primera que vendió al frente de la tribuna principal del ‘Olímpico’ desde 1975. Ella nos hizo los puestitos a cada hija para que le ayudemos, y ahora las cuatro hermanas vendemos al interior del ‘Olímpico’”.
Su secreto es el amor, y empieza el anterior día con el lavado y la cocción del cuero. Pela la cebolla, hace el ají, corta el cuerito, y al siguiente día… “cuando juega mi Olmedo u otros eventos, me levanto a las 03:00 h, para estar aquí a las 8 ofreciendo lo mejor. Además, pelamos las papitas, cocinamos el cuero aparte, le enjuagamos, otra agüita más, le dejamos en agua… todo bien hechito”.
Preparación para los partidos buenos
“Cuando son unos eventos buenos se hace hasta para unos 200 platos, a veces se hace otra ollita aparte para unas 300 personas cuando hay buenos eventos. Cuando hay poco se hace solo para unas 100”, cuenta y agrega: “si es un partido bueno-bueno uno se dice: ‘debo pelar unos dos quintales o dos y medio”.
¿Y sin Olmedo? “Es el ‘Ídolo de Riobamba’, y cuando bajó fue una afectación total para los vendedores y para toda la ciudad”, se lamenta como vendedora y como “hincha a muerte”.
“Gracias a Dios tuve una excelente madre en la tierra, y la que desde el cielo nunca me abandona, siempre está pendiente de mí y mi familia. Yo sé que ella desde el cielo me bendice, y dondequiera me abren las puertas gracias a sus bendiciones”, enfatiza, al tiempo que recuerda que pese a que su vida no es fácil, sabe que hay que saberla luchar.
Y ahora, si va al estadio y escucha: “venga mi señor, venga a las tradicionales papas con cuero del estadio, aquí tenemos papitas con cuero”, ya sabe que es doña Fanny que quiere, con el amor de siempre, satisfacer a su paladar.
¡Búsquela, se lo recomiendo!