La pandemia generó problemas porque nadie estuvo preparado y en casa generó angustia, desesperación y miedo, es decir la pandemia genera tristeza y desesperación, dijo Rodrigo Abarca C.
¿Por qué hay tanta violencia en esta pandemia?
La angustia, la desesperación y la tristeza que generó la pandemia, a la que se suma una carga de noticias negativas, hizo que las personas empiecen a preocuparse y caer en un estrés.
El estrés se produce porque le damos mucho cortisol, este cortisol es una sustancia que hace que se produzcan efectos duros a la salud de las personas, pero, aparte no solamente de eso, sino también de efectos colaterales como enfermedades psicosomáticas, problemas de gastritis, de colón irritado, inconvenientes de dolor de cabeza, sobre todo el efecto más poderoso, que es la baja de las defensas, con todo esto más el confinamiento que obligó a entrar en una cuarentena sin estar preparados y que fue el encerramiento de todos, y eso causó reacciones y más emociones.
¿Qué hacer para salir del problema de la violencia en los hogares?
Muchas parejas corrigieron a tiempo los inconvenientes, pero otras personas no hicieron lo mismo, y les empezó a molestar y crearon problemas hasta llegar a la agresividad, y la agresividad es una tendencia actuar o a responder de forma violenta, es decir, como hubo hogares en los que participan las parejas y los hijos que supieron manejar muy bien su parte emocional para estar encerrados, poder hacer una diversidad de cosas sin salir; pero otras familias, en cambio, empezaron a crear ansiedad, angustia, molestia, peleas, agresiones, y eso hizo que las parejas caigan en una terrible agresión, inclusive, les llevó a tener denuncias. Sé que por las estadísticas, hubo alrededor de diez mil denuncias de agresiones en los hogares ecuatorianos.
¿Es posible controlar esta situación tan preocupante para las familias?
Ahora, que de alguna manera estamos en semáforo amarillo, la ansiedad ha empezado a calmar, ya hubo un poco más de movimiento, claro, con el respectivo cuidado de bioseguridad; sin embargo, algunos, en este tiempo, lograron mantener la agresividad.
Hay parejas que llegaron a la agresividad verbal, al insulto, otros fueron más allá con la agresión física, es decir, patadas y golpes para agredir a la otra persona, otra forma de agredir es con actitudes, igual también tenemos la agresividad indirecta, que es la que produce cuando una persona ya no está conforme con aceptar a mi pareja o a los hijos, simplemente voy a la agresión física y empieza a romper las cosas.
¿Qué hacer frente a estos casos que se presentan en las familias?
Si hay parejas que están bien se debe continuar con la misma forma, seguir trabajado en equipo y seguir manteniendo la cordura, así como planificado las actividades para que nos les coja la ansiedad, pero si hay personas o parejas que tienen problemas de convivencia, no solo por la pandemia, sino desde mucho antes, ahí necesitamos un acuerdo para hacer un alto a las agresiones, porque caso contrario van a terminar terriblemente afectados y no van a poder superar con terribles traumas y terribles agresiones que hasta puede intervenir la ley.
¿Es importante practicar una buena comunicación en la pareja?
Alguien de los dos tiene que tomar la iniciativa, tenemos que danos cuenta que si estamos insultando y nos estamos agrediendo también lo estamos haciendo en contra de nuestros hijos, porque con el hecho de que los padres se golpeen o se insulten ya han hecho una agresión a los hijos, porque ellos también sienten, son seres humanos que sufren, y esto también es agresión, el hacer sufrir a los hijos, es por eso que uno de los dos tiene que tomar la iniciativa. Tienen que tratar de establecer una tregua para poder salir del problema de la violencia.
¿Qué sucede si no hay acuerdos en el hogar?
Hay que buscar ayuda. La ayuda de un terapeuta es crucial para poder mantener la tranquilidad. Si los padres no pueden resolver, el terapeuta, a través de todas sus sesiones de tratamiento, va a poder tranquilizar y va a permitir que sea llevable la situación.
Hay buscar la paz entre la pareja, y si no es posible ir donde el terapeuta, además debemos estar conscientes de que cada vez que yo peleo baja el estado inmune y las personas que por mala suerte se infectan de este virus, y con las defensas bajas, van a tener serios problemas en su salud, por ello, recomiendo mantener la cordura.