Roberto Guerra
Editorialista
Tema: Pagar la deuda, la mayor obra del Gobierno
“El Ecuador ha hecho gala de mal pagador, somos rápidos en endeudarnos y cuando toca pagar, ya no nos gusta”, decía Acosta Burneo en el programa Políticamente Correcto; analista económico que preside el Concejo Editorial de una de las emblemáticas revistas, Vistazo.
Desde su razonamiento neoliberal, el haber declarado la ilegitimidad de la deuda externa del país en el año 2008 y no pagarla, bajo el lema de la vida sobre la deuda, fue populista.
Pese a que representó cumplir con el presupuesto destinado para educación, salud, seguridad, recursos que el Gobierno actual no tiene, por privilegiar el pago de la deuda, mientras los niveles de violencia han crecido a niveles históricos nunca antes vistos.
El sesgo neoliberal de ciertos analistas económicos los lleva a privilegiar la acumulación frente al bienestar y la producción.
Mientras se cancelaban en apenas un año de gobierno más de 4 mil millones de dólares a tenedores de deuda, de los 300 millones programados para el sector eléctrico solo se invirtieron 34 millones.
El daño para el país es grande: apagones de hasta 16 horas diarias, que llevaron a miles de empresas, negocios y unidades productivas de pequeños y medianos ciudadanos a tener pérdidas de cerca de 500 millones de dólares por mes.
Policías que no cuentan con balas, equipos de protección, vehículos para patrullajes fuera de servicio, tienen que enfrentar la delincuencia.
Peor aún, políticas de prevención como educación, empleo y reactivación de la producción tienen que esperar; lo primero es pagar la deuda, hacer lo contrario sería caer en populismo.
Para estos mismos analistas neoliberales, de opulencia tapiñada, no importa el bienestar del pueblo. El desarrollo está garantizado cuando minúsculos grupos de tenedores de deuda están al día en sus pagos.