Como se ha visto en ediciones anteriores, es importante comprender que el estado emocional y psicosocial de los niños, niñas y adolescentes es importante para llevar un pertinente regreso a clases presenciales. Así, la psicóloga Liliana Ambo da recomendaciones a tomar en cuenta para esta nueva realidad… Padres e hijos: abiertos al cambio.
¿Qué afectaciones recibieron los niños por la educación virtual?
La verdad, durante la pandemia pudimos ver que en el estilo de vida que llevábamos las personas en general, no solo los niños, se constituyó un efecto grave, digámoslo así, hubo un efecto grave por el hecho de que, de un día al otro, ya no pudieron ir a sus trabajos, las actividades culturales, deportivas ya se vieron limitadas; entonces, todo esto llevó a que estas personas dejarán de desarrollar actividades y, también, a que empiecen a presentar mayor estrés, ansiedad y depresión; sobre todo también en los niños, ¿no? Muchos de los padres creen que los niños no son capaces de entender o que de pronto solo sean berrinches o también que ellos no puedan expresar emociones. Pero, también hay dificultades que a ellos les pueden afectar; pero, como hemos visto, antes de la pandemia el mismo hecho de que, de pronto, el estilo de vida de los niños, al antes estar en contacto con otros, de poder acudir a sus escuelas y poder socializar, les permitía sentirse cómodos. También, en esos espacios podían expresar sus emociones, podían conversar, y de un momento al otro el ya no tener este contacto los hizo sentir un poco asustados, abrumados. Hubo mucha incertidumbre al no saber qué era lo que pasaba, qué es lo que va a venir después de este proceso, de este nuevo cambio.
Entonces, ¿qué pasó con los niños?
Los niños a partir de preescolar presentan este miedo, esta frustración de ya no estar en contacto de pronto con sus seres queridos, con sus amigos; entonces, empezaron a presentar un malestar emocional, también problemas en su comportamiento a nivel conductual, allí pudimos ver mayor temor, tal vez sintomatología de ansiedad, de nerviosismo, problemas de sueño, tristeza, retraimiento.
¿Cómo afectan, en el proceso de aprendizaje de los niños, todas estas circunstancias?
Como sabemos, un niño, durante estos procesos de aprendizaje, requiere de una estimulación territorial, el mismo hecho de estar en un espacio en el que el aprendizaje tenía que ser frente a una computadora muchas horas, durante este proceso en línea que se dio en el pasado, para el niño, realmente, ya no iba a ser el mismo, esto porque, como digo, ya no hay esta estimulación multisensorial. Los niños, de pronto, empiezan a desconcentrarse, el mismo hecho de que un niño presente un malestar emocional hace que el nivel de su escolaridad se vea afectado; un niño emocionalmente mal no puede prestar toda su atención a las diversas materias que se dan en las unidades educativas. Entonces, no podíamos aprender de la misma forma que se aprendía cuando se estaba en la escuela.
¿Este cambio es agresivo para los niños, niñas y adolescentes?
De pronto no lo llamaríamos como que “muy agresivo”, ellos ya tuvieron un período de una educación virtual en la que, de pronto, sí tuvieron que ir desarrollando nuevas rutinas; de pronto estuvieron un poco cercanos al tema de mantenerse en un aprendizaje, el cual no era el mismo, pero sí estaban en este proceso; sin embargo, es importante para que los niños se vayan adaptando, los padres deben ir adecuándolos, acercándolos a estas rutinas. El hecho de irse levantando temprano, también, una semana antes, irles estableciendo horarios para dormir; de pronto, también el irles ordenando materiales que necesitan… todo ello también significa ir teniendo un acercamiento gradual a la nueva realidad que van a presentar; también se puede buscar que su adaptación sea más tranquila, que los niños desarrollen estas habilidades de afrontamiento y estar frente a esta nueva realidad que vamos teniendo actualmente en la educación presencial, con todas las medidas de bioseguridad que, evidentemente, se tienen que tener.
¿Una recomendación para todos?
Es importante que se dé apoyo y apertura para que los niños puedan expresar y liberar todas sus emociones.A