Riobamba/ Preguntar por el turismo hace que se le humedezcan los ojos a María Elena Riofrío, emprendedora de la gastronomía típica en Guano; y es que esta actividad productiva se fortalecía en este cantón y era paso obligado para los visitantes de Riobamba y de la Costa, especialmente. Hoy, la mayoría de locales permanece cerrada, salvo las farmacias y las entidades financieras. Ya no están las alfombras colgadas en los ingresos de cada almacén ni tampoco se encuentran los artículos de cuero y otras artesanías que se exponían en el parque Central de esta localidad. En las calles hay movimiento de gente a pie y más se advierte el paso de vehículos. También se nota que donde había un restaurante ahora se ofrece ropa para la emergencia por la propagación del Covid-19.
Historias. Para un cantón tan comercial y turístico la paralización representa un impacto en todo sentido, por eso es que María Elena se emociona y deja escapar algunas lágrimas; pero, con ese mismo ímpetu, aclara que los guaneños son luchadores, y que afrontan con trabajo las dificultades que se les presenten. Es así que cuenta que la primera semana de la cuarentena su familia la pasó en casa, pero, luego, puso manos a la obra para entregar deliciosa fanesca a domicilio, una estrategia que resultó exitosa. Luego, determinó también que harían lo propio con la fritada un día a la semana. Pero, el resto de la semana había que ocupar el tiempo, así que, con la experiencia de uno de sus hijos, se pusieron a la tarea de confeccionar trajes de seguridad para usarse en la emergencia sanitaria. “Mi hijo ya tenía el emprendimiento de la ropa deportiva y comenzó a hacer los overoles y yo, a los cincuenta años, vuelvo a trabajar en una máquina, y a coser; me da mucho gusto y doy gracias a Dios por la habilidad que tenemos… los guaneños no nos vamos a morir de hambre”, dice.