Si hablamos de la educación virtual hay que buscar un punto de equilibro, dijo Josué Villagómez, al precisar que para ciertos sectores de la sociedad es viable y para otros no; así: para los que tienen internet y los equipos tecnológicos es viable, pero para los que están dentro de los quintiles más pobres, no es posible, simplemente porque no hay conexión de internet, tampoco hay conocimiento en competencias digitales, lo que imposibilita que la educación online se pueda llevar a cabo adecuadamente en el Ecuador. En fin, no se puede negar hay crisis en la educación a nivel nacional.
¿El sistema virtual es efectivo y funciona?
El sistema funciona si tiene condiciones para poder acceder plenamente a este tipo de formación académica.
¿Qué hacer para mejorar este sistema educativo que está en vigencia?
Lo primero que se debe hacer es una política pública, es el Estado el que debe garantizar que el mayor número de estudiantes se encuentran en el sector público, es decir, este gran problema está en el sector público y el que vela por la educación pública es el Estado, a través del Ministerio de Educación.
En esto debemos puntualizar que nadie esperaba que iba a venir en 2020 la pandemia que forzó que migremos del cien por ciento sistema de la educación presencial a un ciento por ciento de educación en línea (online), claro que habían otros programas de alfabetización, bachillerato inconcluso que tenían otras modalidades, pero el gran porcentaje de estudiantes se manejaba de una jornada presencial.
El cambio fue de un momento a otro, por lo tanto, ¿no hubo tiempo para un período de transición y socialización?
No hubo una etapa de transición, pero esto tampoco es culpa del Ministerio de Educación, por lo que los ministerios de educación de todo el mundo se están preguntando: ¿estuvimos preparados? y la respuesta es: muy pocos, la gran mayoría no estuvo preparada para un sistema de educación online. Posterior a esto la inquietud es: ¿qué hemos hecho para afrontar esta transición que nos ha tocado vivir en estos tres meses?
¿Qué se ha visto en estos últimos tres meses?
Se ha visto empañada por casos de corrupción por falta de conocimiento en torno a un modelo de educación en línea, porque el Ministerio de Educación, tenía competencias para fortalecer sistemas de educación presencial que ya eran debatidos, que no estaban todos de acuerdo, pero eran perfectibles, se llevaban a cabo y después de eso tenemos una crisis económica, que puso en jaque a la economía en el Ecuador, porque se desplomó el barril del petróleo y con eso la economía tambaleó.
¿Será que los docentes estuvieron preparados?
Es generacional, no podemos hablar de profesores estandarizados, porque hay profesores que están entre los 25 y 35 años, hombres y mujeres que tienen mayor conocimiento de las tecnologías, pero de ahí está un segundo bloque de profesores de los 35 a los 44 años que no tienen el dominio de las tecnologías y luego viene un tercer bloque de los 44 años hasta los 55 años, en este tercer bloque se encuentra la problemática más fuerte, porque son docentes que nacieron en otras generaciones, donde las TIC’s no son parte de su formación; entonces, este grupo de personas ha tenido que reprogramar al cien por ciento para poder asumir esta responsabilidad de ser profesores en línea. En resumen, los que menos problemas han tenido son los docentes del primer grupo, que se han adaptado al nuevo sistema.
La metodología de la enseñanza presencial no es la misma de la educación virtual, ¿qué cambios habrían que implementarse en este proceso?
Lo primero que tenemos que hacer es comprender que no es lo mismo un modelo de educación presencial que un modelo de educación online, es decir, lo que funciona en la presencial no necesariamente funciona en la parte digital; entonces, el error está en pensar que solamente adquiriendo una plataforma como el Zoom y otras que están en el mercado y ya me convierto en docente en línea, no, la plataforma es uno de los tantos recursos que facilitan, que le facilitan al profesor que haga educación en línea, y muchos no han comprendido eso, las instituciones piensan que comprando el Zoom ya son entidades en línea, pero, para ser una institución en línea tiene que adaptarse a un modelo pedagógico y contar con recursos didácticos, y el profesorado tiene que entrar en un nuevo proceso de nuevas competencias docentes para que el proceso se pueda llevar de manera efectiva y lograr aprendizajes.