El pasado domingo, las canchas del Sesquicentenario, en la hermosa ciudad de Riobamba, se llenaron de emoción y alegría con la celebración del Mundialito, un evento que reunió a niños y niñas de la categoría Sub-13 en una jornada de partidos llenos de entusiasmo y espíritu deportivo, evento que inició desde las 08:00 horas hasta las 13:00 horas. Niños brillan sobre el campo de juego.
Habilidades. Desde temprano, los pequeños futbolistas se congregaron en el campo, con sus uniformes brillantes y sonrisas radiantes, listos para dar lo mejor de sí en cada juego. Es que el Mundialito no solo es una oportunidad para mostrar sus habilidades en el fútbol, sino también para aprender sobre trabajo en equipo, respeto y amistad a través del deporte.
Y una de las características más destacadas del evento fue la presencia de las barras animadas por padres y familiares de los jugadores. El apoyo de las barras fue fundamental para crear un ambiente enérgico y alentador en las gradas. Sus cánticos y aplausos no solo motivaron a los niños y niñas en el campo, sino que también promovieron un sentido de unidad y comunidad en el evento.
Unión. La importancia del apoyo familiar y la unión ciudadana en eventos como el Mundialito no puede ser subestimada. Estos momentos fortalecen los lazos familiares al involucrar a padres, madres y familiares en las actividades de sus hijos. Además, fomentan un sentido de pertenencia a la comunidad, ya que los vecinos y amigos se reúnen para celebrar el deporte y alentar a los jóvenes talentos locales.
Esfuerzo. El Mundialito en Riobamba no solamente es una competencia deportiva, sino también una celebración de la infancia, el esfuerzo y la solidaridad, pues, demuestra que, a través del deporte y el apoyo de la comunidad, se pueden construir recuerdos significativos y valores importantes en la vida de los niños y niñas. Este tipo de eventos no solo promueven la actividad física, sino también el sentido de comunidad y la importancia de la unión familiar en el desarrollo de los jóvenes deportistas.
Karla Salas, madre de familia, de un jugador, dijo: “estos encuentros son muy buenos para que los niños puedan distraerse y, así, encaminarse desde pequeños en una futura carrera.