Una mujer olvidó su micadora y sus documentos personales en el interior de un taxi, pide por favor que le devuelva
La mujer vive momentos de angustia por la situación que experimento, se quedó sin su herramienta de trabajo que se fue en el taxi.
Buscaba ganarse el sustento diario y al contrario, perdió la micadora, sus documentos personales, y aún hay más.
La mujer tuvo un día para olvidar
El domingo 13 de abril a las 06:14 muy tempranito, buscando cumplir el dicho: “al que madruga Dios le ayuda«.
Junto a su esposo y su pequeña bebé, abordaron un taxi en los exteriores de su domicilio ubicado en la España y Esmeraldas.
Hasta ahí todo marchaba bien, al conductor, le pidieron que por favor le lleve a la Unidad Educativa Vicente Anda Aguirre.
En el lugar surgió un imprevisto, por el apuro de bajar del taxi y desembarcar las cositas, quedó olvidada una mochila.
En la bolsa estaban los documentos personales de Grace Lizbeth Quisi Romero y la cédula de identidad de su bebé.
De igual forma, dentro de la mochila estaba un teléfono celular y prendas de vestir.
El teléfono marca Infinix Hot y su herramienta de trabajo una micadora con la pretendían trabajar.
Todo se quedó en el interior del taxi, y le piden que por favor le devuelva.
La micadora es marca Lancer color blanco.
Pero la mala racha tan temprano del día no quedó ahí.
Al no tener la cédula de identidad, la mujer no pudo sufragar, a pesar que en la mesa que le tocó votar presentó el documento de la denuncia en la Fiscalía, de la perdida de sus documentos.
En el sitio le había indicado que el documento de la denuncia no le accede para sufragar.
Ahora han averiguado a cuando asciende la multa por no votar y sería unos 47 dólares que deberá asumir.
Quería ganarse el pan del día
El objetivo de la mujer y su esposo de ir a micar papeletas de votación, para ganarse el pan del día
Hoy además, de perder su herramienta de trabajo, sus documentos personales y el teléfono, tiene una multa pendiente.
Salió todo mal, porque en ningún momento se percataron de las características del taxi, no saben el número de placas, ni de que cooperativa es.
Solo sabe que, el conductor es un hombre de unos 60 y le piden que devuelva sus cosas.
