«No podemos permitir manifestaciones vandálicas», advierte el ministro de Gobierno José de la Gasca durante una entrevistas en FM
El ministro de Gobierno de Ecuador, José de la Gasca, advirtió que no permitirán manifestaciones vandálicas durante las protestas programadas para el 21 de noviembre.
En declaraciones realizadas el 19 de noviembre, el funcionario señaló que el gobierno está dispuesto a garantizar el orden público en las manifestaciones y no permitirá que se conviertan en actos de violencia.
Advertencia sobre el derecho de asociación limitado
José de la Gasca hizo énfasis en que varias provincias de Ecuador están bajo un estado de excepción, lo que limita el derecho de asociación.
Durante una entrevista en FM Mundo, el ministro recordó que en contextos como este, las manifestaciones deben respetar las leyes y no se tolerarán actos de vandalismo.
«No es el momento para vandalizar, porque eso no es protesta social», afirmó el ministro.
El ministro resaltó que Quito será protegida durante las protestas.
Además, advirtió que los manifestantes deben entender que sus derechos no pueden ser ejercidos de manera violenta.
En relación con las manifestaciones del 15 de noviembre, que involucraron a organizaciones como la Conaie y el Frente Unitario de Trabajadores.
De la Gasca subrayó que se registraron intentos de vandalismo, especialmente en el Centro Histórico de Quito.
El Gobierno mantiene su postura ante nuevas protestas
El Frente Unitario de Trabajadores (FUT) anunció nuevas protestas a nivel nacional, incluyendo la principal manifestación programada para el 21 de noviembre.
Las razones detrás de estas movilizaciones incluyen la crisis eléctrica, el desempleo y la suspensión de la vicepresidenta Verónica Abad.
Sin embargo, De la Gasca cuestionó la convocatoria, indicando que, en menos de 15 días, las nuevas protestas podrían ser interpretadas como un intento de “prender una mecha”.
De la Gasca enfatizó que el gobierno está comprometido en velar por la seguridad de los ciudadanos
Y en impedir cualquier acto de violencia que desvirtúe el derecho a la protesta.
Según el ministro, la ciudadanía debe comprender que el derecho de manifestarse no debe ser sinónimo de destrucción ni caos.