Matrimonios Ecuador/ “Hace cinco años me casé con toda la ilusión y la premisa de que mi matrimonio dure hasta el último día de nuestras vidas; siempre quise casarme y permanecer con mi esposa hasta cuando estemos ‘viejitos’, cumplir lo que Dios quiere que estemos juntos en las buenas y malas, en la salud y en la enfermedad, y hasta que la muerte nos separe; sin embargo, otra fue mi realidad”, contó a quien llamaremos “Gonzalo”, un riobambeño de 35 años.
Caso.
Se casó a los treinta, una edad aparentemente madura como para tomar esa decisión. Fueron novios junto a la que hoy es “su ex” más de cinco años, durante este tiempo la relación fue maravillosa, por lo que decidieron contraer matrimonio.
“El pedido de mano fue acto bonito, en el que nuestros padres estaban totalmente de acuerdo y, es más, dijeron que habíamos ‘perdido tiempo’ y que esa decisión debíamos haberla tomado ‘mucho más antes’. Creo que estuvimos más que preparados para unir nuestras vidas, pues, siendo los 2 profesionales, teníamos un soporte económico que nos permitió vivir muy bien”. Transcurrió el tiempo y se generaron los problemas que no supieron solucionar a tiempo y cada vez iban subiendo de tono, hasta explotar.
Llegamos al punto en que no nos soportábamos el uno con el otro; en esta clase de problemas no solo depende de uno, esto es de dos, y para llegar al divorcio los dos fuimos los responsables. No sé si podría decir si nuestros padres tienen alguna responsabilidad ante esta situación, porque en varias ocasiones intervinieron, pero no precisamente para tratar de solucionar los problemas, pero es fundamental contar con el apoyo de nuestros padres”.
En los cinco años que estuvieron casados procrearon una niña, la que al momento tiene tres años de edad “y lo primero que hizo la mamá, al momento de iniciar el proceso de separación, fue impedirme ver a mi hija, que es una reacción infantil, porque uno se separa de la esposa, pero, ‘nunca de los nuncas’ de los hijos, y me tocó acudir a un abogado para lograr tener contacto con mi hija”. Las esposas dolidas, si no pueden con el tema de los hijos buscan por otro lado, que es el tema del rubro de la alimentación mensual que uno tiene que pasar para la manutención de los hijos. “(Mi ex) llegó al punto de exigirme un cifra irreal a la que yo gano, por lo que tuvimos que librar este tema en el juzgado”.
Más allá de la resolución de la tenencia de la niña, las partes lograron un acuerdo para que el fruto del amor de ambos pase una semana en cada casa. Y no es precisamente el final feliz esperado en esta historia, ya que también hay hombres que “hacen méritos” para provocar una separación y muchas mujeres son víctimas de hechos negativos.
“La boda puede salvarse”
“Los problemas en los matrimonios son un bola de nieve si no se sabe solucionarlos a tiempo y no hay forma de pararle y cada vez es más grande y, como va creciendo, en algún momento se torna incontrolable; entonces, fruto de todo esto vienen las separaciones, los divorcios”, dice Santiago Aguinaga, miembro de la Congregación Casa Central Familiar de Dios, que lleva adelante el Programa “Matrimonios Felices” (“Mafe”).
Apoyo.
“Mafe” en un programa social que se enmarca en salvar matrimonios que se encuentran en conflicto, “hay que juntar a las parejas que tengan dificultades y sembrar principios bíblicos y a través de la Palabra para que sus vidas sean restauradas”. Este proyecto lleva en marcha más de diez años, y durante este tiempo muchas parejas siguen juntas y al momento ven de diferente manera sus hogares.
“La falta de Dios en sus vidas, en sus hogares, se desata en serios inconvenientes, La falta de Dios en sus corazones hace que la gente se envuelva en deudas que al final no pueden pagar, que con el pretexto de tratar de solventar un problema se endeudan, luego vienen los temas del adulterio, esto les lleva a la fornicación, se envuelven en vicios tratando de aplacar su dolor o su impotencia para solucionarlos”, puntualiza.
Importante.
Este programa no tiene la “varita mágica” para transformar vidas y restaurar matrimonios, “necesitan someterse a un proceso, tienen que ser disciplinados y obedientes a las recomendaciones que se les hace. Cuando Dios está en medio del hogar se solventa de diferente forma los problemas”, indicó de manera enfática.
El matrimonio puede disolverse en un día
“Lo que Dios une que no lo separe el hombre”, es el principio básico del matrimonio, sin embargo, en la actualidad hay leyes en la que se permite que uno se pueda disolver en un día.
Legal.
Daniel Herrera Ortiz, notario suplente de la Notaría Cuarta del cantón Riobamba, indica que “se han visto muchos casos de divorcios porque ahora tienen la facilidad de divorciarse en un día; es totalmente rápido y ágil, no tienen que esperar un juicio y tampoco contratar un abogado para que les represente, sino que directamente se acercan a la Notaría y el mismo día sale el trámite para que vayan a inscribirlo y puedan entregarles la razón de que están divorciados”.
En la Notaría se realizan solo actos de jurisdicción voluntaria, “que es lo que quiere decir esto, que es la voluntad de las partes, vienen de mutuo acuerdo y se pueden divorciar; en el caso de que haya hijos menores de edad primero tienen que llegar a un acuerdo de lo que son visitas, tenencia y alimentos; tienen que resolver primero en cualquier centro de mediación o vía judicial, y resuelto esto tranquilamente se pueden divorciar en la Notaría en un día”.
Cuando hay bienes de por medio también las partes deben llegar a un acuerdo primeramente. “Al momento en que uno se casa se adquiere la sociedad conyugal, todo lo que se adquiere va a ser de los dos, y cuando se divorcian la sociedad se mantiene y lo que tienen que hacer, una vez divorciados, es liquidar esos bienes o llegar a un acuerdo de reparto, y con ese acuerdo nosotros hacemos un escrito”.
Hay parejas de todas las edades que acuden a la Notaría, “pero más hay de jóvenes entre 25 y 28 años edad; sin embargo, también hay gente de entre 50 y 60 años, y en estos casos se torna más fácil el divorcio, porque los hijos ya son mayores de edad y se tramita directamente, no se necesita ningún documento, solo la partida de matrimonio, las cédulas de ciudadanía y las papeletas de votación de ambas partes”. Dentro del trámite también consta la declaración juramentada de la mujer en la que se indique que no se encuentre embarazada.
Causales.
Fabián Falconí, abogado en libre ejercicio, indicó que hay dos causales más comunes en los divorcios: el adulterio de uno de los cónyuges, los tratos crueles o la violencia contra la mujer o miembros del núcleo familiar, el estado habitual de falta de armonía de las dos voluntades en la vida matrimonial y las amenazas graves proferidas de un cónyuge contra la vida del otro.
Hijos. “La tenencia natural de los hijos corresponde a la madre, pero el padre puede pedir la tenencia en cualquier estado aduciendo que la mamá no les cuida, les maltrata, y al tratarse de los menores de 5 a 12 años de edad, la ley dice que se debe tener en cuenta el criterio del menor sobre el con quién quiere vivir, pero a partir de los doce años de edad”.
Cuando uno tiene la tenencia de los hijos el otro está obligado a suministrar alimentos de acuerdo a sus ingresos, y para ello hay una tabla, la mínima es de 116 dólares para quien gane el básico o no trabaje, hasta que el hijo cumpla 18 años de edad y si está estudiando hasta los 21. Hay un proyecto de ley que busca que se extienda hasta los 25 años siempre y cuando el hijo esté estudiando.
El hijo pierde el derecho a los alimentos cuando se casa o cuando empieza a trabajar. Vale indicar que antes de que se dicte sentencia por parte del juez sobre la tenencia de los hijos, primero tienen que establecer sobre la pensión alimenticia y la tenencia del menor, es el primer acuerdo, y si no hay, no hay sentencia y si no hay acuerdo el juez dicta de acuerdo a la ley.
Cuando se trata de un divorcio en la Notaría hay que hacer previamente un acuerdo en un centro de mediación sobre la tenencia del menor y la pensión que se va a suministrar.
Situación.
Suele ocurrir que cuando están en el proceso de separación las mamás no les dejan ver a los hijos. “Esa es una mala práctica de las madres, los hijos son más apegados a la mamá, y cuando hay una separación se aprovecha de las circunstancias y una forma de presionar al padre para la pensión alimenticia o divorcio o para cualquier beneficio adicional que quiera la madre es no dejar ver a los hijos y hay un problema, porque el padre podría acudir a la Dinapen para que le permitan verlos. Por el bien de los hijos los padres deberían tener una buena relación y evitar inconvenientes”, indicó el profesional de Derecho.
Acuerdo.
Según las estadísticas, el divorcio por mutuo consentimiento es el que con mayor frecuencia se tramita en la ciudad, provincia y el país; sin embargo, cuando no existe precisamente ese acuerdo mutuo, indiscutiblemente, estamos frente a un divorcio contencioso, entonces tendrán que analizar la causal que se aplicará al momento de demandar, según lo que corresponda a la realidad de cada situación.