La maternidad no es igual para todas

0

La maternidad es un camino que se abre de forma distinta para cada mujer

La maternidad no es igual para todas
La maternidad no es igual para todas. http://54.163.33.106

Mamá, es la palabra que reemplaza al nombre de las mujeres cuando en su vientre crece una nueva vida. Yo, por ejemplo, no fui consciente de que como le cambie el nombre, también le cambie la vida.

Recuerdo una vez cuando mi mamá se encontró con sus amigas del colegio y todas le decían ‘Jaque’, ‘¿cómo estás Jaque?’.

En mi cabeza se dio un corto circuito, en todos esos años para mi siempre fue ‘mi mami’. Nunca la había llamado por el nombre que le dio mi abuelita cuando nació.

[mc4wp_form id=56713]

Hasta ese entonces no me daba cuenta de que ella se hizo cargo de mí, que le cambié la vida, me amó y me sigue amando. Con ella se quedaron todas las heridas que le dejó su madre y decidió cambiar la historia conmigo.

Ella recuerda que su embarazo no fue tan complejo, en comparación a otras mujeres, a pesar de tener pequeñas complicaciones.

Mi mamá me quiso desde el momento que supo que iba a ser madre. Y es que es una realidad que los embarazos no son como lo muestran en las novelas o películas. Una conversación con mi abuelita Yoli hizo que cambiará esa idea romantizada de estar embarazada y ser madre.

¿Mami Yoli, usted era feliz cuando le tuvo en su pancita a mi mami?, le pregunté con inocencia y segura de lo que me afirmaron en la escuela.

“No, porque tu abuelito nos pegaba mucho”, me respondió, aunque seguí preguntando para entender, su franqueza tan característica me dejó con la certeza de que no todas viven su maternidad de la misma manera y que tampoco podemos juzgar a las mujeres que han tomado sus propias decisiones.

Se cree que el instinto materno viene implantado en las mujeres, que es su naturaleza y una obligación proteger, ser dulces y cándidas, pero no siempre es así, porque la maternidad se construye, como fue el caso de Gabriela García, periodista y reportera.

Ella contó que cuando su hija nació y subió hasta su pecho para lactar se dio cuenta que “nadie como ella conocía el ritmo de mi corazón, en una completa intimidad nos reconocimos la una a la otra. Mi instinto nacía con ella, no venía por defecto”.

Mientras crecía y veía la relación tan diferente que mi mamá tenía con mi abuela a comparación de nosotras, comprobé que, en efecto, mi abuelita no pregonaba ser dulce y cándida.

Ella tenía otras formas de expresar su cariño, porque cuando se trataba de sus hijos y tenía que defenderlos se convertía en una leona dispuesta a hacer lo necesario por protegerlos.

Eso a lo que llaman instinto se creó y no fue igual a los demás, y como se espera que sea. Al ir construyendo la idea de que las mujeres no nacemos con el instinto materno y es un arduo trabajo el tener hijos, veía que muchas personas, hombres y mujeres, e incluso yo misma hemos reprochado la forma en la que nuestras madres nos educaron…

Sigue a Diario La Prensa en nuestros canales:

WHATSAPP

CANAL DE WHATSAPP

TELEGRAM

CANAL DE INSTAGRAM

GOOGLE NEWS

CANAL DE GOOGLE NEWS

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí