Madre e hija han encontrado en el árbitros del fútbol una sana competencia, donde la hija busca superar los logros de su madre.
Madre e hija han visto en el arbitraje del fútbol una sana disputa en el que la hija quiere superar lo hecho por su mamá.
Mónica Amboya es madre de Carmen Cabezas quien como hija ha decidido seguir los pasos de su mamá y el objetivo es superarla.
Con 45 años de edad, está más activa que nunca, y hace varias semanas fue parte del Torneo Mauricio Revello que se realizó en Francia, un campeonato de fútbol masculino de selecciones.
El Torneo Maurice Revello es un campeonato conocido como Esperanzas de Toulon, es uno de los certámenes para seleccionados de menores más tradicionales del fútbol internacional y este año celebró su aniversario número 50, y se jugó del 3 al 16 de junio en Bouches-du-Rhône, Francia.
La competencia tuvo un nuevo formato en esta edición y contó con 25 partidos en total en las ciudades de Aubagne, Fos-sur-Mer, Salon-de-Provence, Vitrolles, Arles y Mallemort.
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Trayectoria de árbitros del fútbol ecuatoriano
Mónica Amboya tiene una amplia trayectoria como árbitra internacional, lleva más de 15 años con escarapela FIFA y unos ocho años de mantenerse al más alto nivel.
Mónica Amboya lleva en el arbitraje 27 años:
Carmen Cabezas es hija de Mónica Amboya, con 17 años de edad, va por su segundo año en el arbitraje.
Durante este tiempo ha dirigido una serie de partidos en el Torneo de Segunda Categoría y dos partidos de la Súper Liga Femenina, le había ido bien, y espera más oportunidades.
Carmen en su corta edad tiene claro el panorama del arbitraje y un insulto que pueda recibir de la hinchada sería lo más normal que puede recibir un árbitro.
El objetivo de Carmen es superar lo hecho por su mamá, con la “bendición de Dios esperemos lograrlo, pero hay que trabajar mucho, porque tras el éxito viene mucho esfuerzo, detrás de todo lo que mi mamá ha logrado hay mucho esfuerzo”.