La violencia —se ha visto— es un problema estructural en el Ecuador. De la misma manera, lo que se ve a manera global puede también desarrollarse a nivel micro, es decir, en cada una de las familias. El estudio “Crecer con violencia: los castigos corporales dentro del hogar”, de Daniela Castro, Alexandra Serrano y Mario Melo, menciona que, para los ecuatorianos, criar con castigos corporales es una “práctica valiosa para su bien”, porque la violencia sería imprescindible para construir “ciudadanos de bien”. Los hogares deberían ser los lugares más seguros para los pequeños, pero la coyuntura señala que ni en ese espacio los pequeños estarían libres de exponerse a la violencia, esto a nombre de una buena educación. Valeria Reátegui, psicóloga, dio a conocer lo que es la crianza respetuosa. Afirma que, a día de hoy, la forma de criar a los niños debe estar construida a través de la empatía y la horizontalidad.
¿Cuáles son los problemas emocionales más comunes que se encuentran en los niños de ahora?
Justamente yo tuve la suerte de realizar prácticas en el Hospital Pediátrico, y entonces me encontré de una manera más a fondo, y se vio con más frecuencia a niños. Se visualizó mucho sobre todo el estilo de crianza. Había quejas que, de pronto, decían que el niño era muy callado o muy hiperactivo. También se dieron problemas sobre la violencia física, y también sobre violencia sexual. Lamentablemente, se ha dado mucho. Detrás de esto siempre va haber un trasfondo, generalmente de las personas que son violadores. En donde, no en todos los casos, pero sí en la gran mayoría, existe una niñez en la que pasaron por una violación o, tal vez, fue una negligencia por parte de los propios padres.
¿Cuál es la condición más preocupante?
El TDH. Ya que es, en muchas ocasiones, algo biológico a nivel cerebral. Pero esto puede controlarse con una adecuada crianza. Aquí existen muchas falencias, como hemos mencionado, y lo mismo se suma a los trastornos alimentarios, lo que evidencia que los adolescentes no tuvieron una crianza adecuada.
Cuéntenos, ¿por qué los castigos físicos son un maltrato justificado?
Nuestra cultura los considera de esa forma, como un “maltrato justificado”, pero, realmente, estamos dentro de un error. Primero, porque es parte de lo que se hereda, por el hecho de que nuestros antepasados ya tuvieron esta costumbre de tener una crianza así, entonces se piensa: “a mí de niño me criaron de esta manera, con maltrato físico, pues, yo también voy a criar a mis hijos así, porque no sé qué otro estilo de crianza considero que funcionaría”; pero es también la falta de información el hecho de que no consideren lo que es la “crianza respetuosa”, en la que se trabaja mucho en terapia.
¿Qué pasa si a un menor se lo expone a niveles constantes de violencia?
Las consecuencias se las puede ver cuando ya son adultos, incluso el abuso emocional, la dependencia, el abuso sexual, también, cuando ya existen estas conductas que no se sujetan a las reglas y a las normas que deben regir en una sociedad. En la niñez también se visualiza cuando hay niños que pegan a otros, cuando son desobedientes, ahí es cuando uno empieza a visualizar cómo la crianza con maltrato físico, afecta a la persona. Hay niños que, incluso, se hacen súper tímidos, porque los papás no lo dejaban que hablen y solo se comunicaban con correazos. Todas estas acciones, a pesar de que algunos son complejos de identificar, perjudican al estilo de vida que tienen en la adultez.
Hay ciertos «extremos» en los efectos de los niños y niñas, ¿cómo podemos llegar al equilibrio?
Lo que nosotros podemos utilizar es lo que se conoce como la “crianza respetuosa”. Dentro de este concepto nosotros tenemos y probamos 4 puntos que son objetivos y se los tiene que realizar, y desde que los niños son bebés, esto porque cuando tú naces eres como una bola de plastilina que, poco a poco, tus padres tienen que ir formando. Ahí entran algunos rasgos de personalidad que no se los puede modificar, que son genéticos, pero el resto de cosas, la conducta de los niños sí. Aquí, primero y primordial es la horizontalidad.
Díganos, ¿a qué se refiere este concepto?
Es poner al niño como un igual a nosotros, pero no en la toma decisiones, sino que tiene los mismos derechos que nosotros, y no tenemos que hacerle algo que a nosotros no nos gustaría, y de ahí tenemos lo que es la empatía.
Para finalizar, ¿la violencia puede educar o no?
La violencia lo único que ha generado es más violencia. Hay diferentes maneras de poder educar, pues, somos seres adaptables.
|
TELEGRAM 
|
GOOGLE NEWS 
|
|---|
