Las bromas por llamadas falsas al ECU 911 se sancionan con la suspención de la línea y llegan a ser penalizadas con días de cárcel en Ecuador.
Las llamadas falsas al ECU 911 representan un problema en Ecuador. Según información extraoficial, hasta las 10:40 de la mañana del 28 de febrero, desde la medianoche, se registraron aproximadamente 268 llamadas en Chimborazo, de las cuales el 54% fueron falsas.
Según, Leonardo Harnisth, abogado experto en derecho penal, el ECU 911 diferencia entre llamadas falsas y aquellas que generan movilización innecesaria de recursos.
Las llamadas falsas son las típicas bromas, simplemente querer decir, ‘hola, ¿cómo están?’, ‘pasa tal cosa’ y luego colgar.
Leonardo Harnisth, abogado.
Sin embargo, existen situaciones en las que la persona que llama da detalles específicos, lo que obliga a la movilización de ambulancias, patrulleros o incluso Fuerzas Armadas.
Cuando una llamada falsa genera la movilización de recursos, el perjuicio es mayor.
Es un gasto de recursos estatales, del tiempo de los agentes o paramédicos, de la gasolina de la unidad, de la experticia de quien haya asesorado en el momento por una cuestión falsa.
Leonardo Harnisth, abogado.
Sanciones por llamadas falsas al ECU 911 en Ecuador
Harnisth explicó que, la legislación ecuatoriana contempla sanciones para quienes hagan un uso indebido de los números de emergencia.
El artículo 396 del Código Orgánico Integral Penal (COIP) establece que quienes realicen llamadas falsas al ECU 911 pueden enfrentar una pena privativa de libertad de 15 a 30 días.
Adicionalmente, se contemplan sanciones menores como la suspensión de la línea telefónica.
En este caso pueden llegar a ser varios días, dos o tres días, o incluso la suspensión definitiva de la línea, obligando a la persona a comprar otro chip y registrarse nuevamente.
Leonardo Harnisth, abogado.
Cuando los responsables de las llamadas falsas son menores de edad, la responsabilidad recae en los padres.
Siempre los padres van a ser los responsables por lo que nuestros hijos hagan.
Leonardo Harnisth, abogado.
Sin embargo, en algunos casos extremos, pueden llegar a un Centro de Atención Integral (CAI) por este tipo de situaciones. El abuso del sistema de emergencias no solo afecta los recursos del Estado, sino también la confianza en el servicio.
Si una persona llama repetidamente con falsas alarmas, puede llegar a un punto en que la autoridad desista de apoyarla de manera efectiva.
Leonardo Harnisth, abogado.
Esto significa que en una situación de verdadera emergencia, la respuesta podría no ser inmediata.
Las llamadas falsas al ECU 911 no solo desperdician recursos valiosos, sino que también pueden costar vidas al retrasar la atención de emergencias reales. La ciudadanía debe tomar conciencia de que el mal uso de este servicio conlleva consecuencias legales y sociales.
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