La Ley No Más Apagones impulsada por el Gobierno de Daniel Noboa, no se cumpliría según el criterio de miembros de la Asamblea Nacional.
A casi 9 meses han pasado desde el 10 de enero del 2024 cuando se firmó la aprobación de la Ley No Más Apagones, la realidad energética de Ecuador presenta una situación preocupante.
A pesar de las promesas iniciales del Gobierno de Daniel Noboa de poner fin a los apagones, el país sigue enfrentando cortes programados de energía, con horarios aún no definidos.
¿Qué es la Ley No Más Apagones en Ecuador?
La Ley No Más Apagones consiste en fomentar la autogeneración de energía por parte del sector privado y promover proyectos de energías renovables no convencionales, como la solar, eólica y geotérmica.
Por ende, fue impulsada por la entonces ministra de Energía y Minas, Andrea Arrobo, fue presentada como una solución integral a la crisis energética.
Además, contemplaba la condonación de intereses en el pago del servicio eléctrico y la creación de un plan para robustecer la infraestructura de generación, transmisión y distribución.
Sin embargo, asambleístas de la Comisión de Desarrollo Económico han señalado que el Gobierno de Noboa no ha cumplido con las medidas necesarias para implementar esta normativa, lo que ha contribuido a la reaparición de apagones.
Jorge Peñafiel, legislador del movimiento Construye, subraya que el Gobierno ha desestimado la importancia de abrir el sector energético a la inversión privada.
Peñafiel criticó la adopción de “medidas parche” como el alquiler de barcazas a altos costos, que, a su juicio, no resuelven la problemática de forma efectiva. “Se están tomando decisiones que solo buscan soluciones inmediatas, sin pensar en el futuro”, sostuvo.
Ley No Más Apagones no se cumple
Blasco Luna, asambleísta de RC5, también cuestionó las acciones del Gobierno de Noboa, argumentando la falta de transparencia en la información sobre la crisis energética.
Al momento de aprobar la ley, los asambleístas advirtieron sobre la necesidad de un plan de sostenibilidad energética que incluyera la reactivación de procesos de contratación para la generación de energía y la promoción de la inversión privada.
Luna destaca que, a pesar de estas recomendaciones, el Gobierno no ha hecho avances significativos. Uno de los puntos más criticados es el costo elevado del alquiler de barcazas, que asciende a 25 centavos por kilovatio/hora.
Además, criticó la adquisición de motores de generación que, según él, son equipos refacturados, lo que representaría un riesgo considerable para el sistema energético.
A pesar de las críticas, el Gobierno de Noboa sostiene que las acciones emprendidas son parte de un plan integral para abordar la crisis energética.
Mientras que, Antonio Goncalves, ministro de Energía, anunció la llegada de una segunda barcaza eléctrica a finales de octubre, con el objetivo de sumar 800 megavatios al sistema.
El plan gubernamental es alcanzar un total de 1.200 megavatios para abril de 2025. Goncalves argumentó que las barcazas son una solución rápida y necesaria, aunque la comunidad sigue cuestionando su viabilidad a largo plazo.