Las prepagos en Riobamba ofrecen sus ‘servicios’ en el centro de la ciudad y por redes sociales. Muchas han sido obligadas y otras han visto una oportunidad para generar ingresos.
Sin duda, ‘el oficio más antiguo del mundo’ llegó para quedarse, y esto porque se erige en una necesidad social.
El ser humano es sexual por naturaleza, y al no satisfacer sus necesidades -por la razón que sea- debe recurrir a quienes ejercen la prostitución.
Sin embargo, en medio de estas aspiraciones, no hay que olvidar a aquellos que son víctimas de la trata de blancas, sometidos por traficantes, en un mal que aún persiste y solo beneficia a los proxenetas, conocidos comúnmente como ‘chulos’.
Estos individuos no solo coaccionan a sus víctimas a perder su dignidad, sino que las obligan a cumplir con cuotas diarias bajo amenazas de agresión, como relató ‘Jazmín’.
Prepagos en Riobamba se toman el centro
Y, como no podía ser de otra manera, Riobamba afronta esta dura realidad, la misma que, incluso, se ha tomado su icónico centro, precisamente en la plaza Eloy Alfaro, de La Estación, donde, campantes, mujeres -locales y extranjeras- ofrecen su ‘mercadería’ a quien transite por allí, sin mediar que es paso obligado de niños hasta adultos mayores.
Y esto sin contar los locales que existen en sectores un poco más apartados.
Lo cierto es que una injusta distribución de la riqueza y la falta de oportunidades, a más del abuso, hacen que ‘la actividad’ tenga gran asidero.
Y lo más sorprendente de todo es que no existe autoridad que asuma ‘la responsabilidad’ de determinar una zona de tolerancia y reubique a ‘las niñas’, como son conocidas en el argot popular local.
Por otra parte, como que la gente se va acostumbrando a su presencia, la que es por demás notoria, donde voluptuosos cuerpos sacian el morbo de quienes se arriesgan -o no- a ‘ocuparlas’, así como despiertan curiosidad en niños y adolescentes, a más del rechazo femenino y del sector comercial, que acusa verse afectado con su presencia.
“Se siguen apoderando del espacio público, tenemos todo lo que es la plaza Alfaro es utilizado para el microtráfico y para la prostitución, y no pasa nada. Todo sigue igual.
Tuvimos el sicariato de una de las señoras, y como resultado dijeron fue un ajuste de cuentas y situaciones inherentes a su trabajo”, anotó Miriam Silva, presidenta del barrio La Estación, y en el instante de la entrevista varias ‘niñas’ pasaron junto, anotando: “acaba de ver algunas caritas medias sospechosas que intimidan”.
Para Michelle, madre de familia que tiene sus hijos en la Unidad Educativa ‘Nuestra Señora de Fátima, “el espectáculo no es nada agradable, ¡imagínese, nuestros hijos salen de un plantel religioso, donde les enseñan valores y a ser buenas personas, y se encuentran con mujeres con escotes, minifaldas, y eso creo que les afecta.
A mí me han preguntado ¿qué hacen ahí siempre?, y se me hace difícil contestarles
“Hemos sido los que hemos puesto la cara, como personas que vivimos aquí y hemos peleado hasta cierto punto con quienes se dedican a la delincuencia y a la prostitución, y eso ha hecho que, en realidad, en ocasiones, tengamos hasta que velar por nuestra seguridad. Falta el apoyo de la ciudadanía, son pocos los que hemos venido luchando”, dijo Francisco Maldonado, directivo.
´Servicios´ que ofrecen las pregagos y cuánto cuesta
Quien se identificó como ‘Priscy’ es una joven que oferta sus ‘servicios’ por WhatsApp. Cuenta que llegó “desde el sur”, pero, la falta de recursos y el no tener a quién recurrir le motivó a ‘ingeniárselas’ “para sobrevivir”.
Afirma que si bien “esto es denigrante, dígame ¿qué hago para comer?, ¡si no hay trabajo en ningún lado!”, a más que sus atributos generan pasiones en quien la conoce, que si bien la han querido conquistar ‘a la gratis’, “mejor los explotó ante la necesidad y no le hago daño a nadie con ello”.
Los costos varían por la edad y el atractivo de ‘la niña’, así como por el tiempo y ‘necesidad’ que se quiere satisfacer, pero van de 5 a 10 dólares.
Desde páginas abiertas hasta grupos cerrados dan cuenta de los anuncios del ‘comercio sexual’ en las redes sociales, esto para ofertar o adquirir una ‘fuente de placer’, en los cuales se denota los valores dispuestos a cancelar o las preferencias de la clientela.
Prepagos se promocionan en redes sociales
En redes sociales como Facebook es común no solo estar en contacto con la familia y amigos, o hacer amigos y comercializar productos, sino que la oferta de servicios sexuales avanza de manera acelerada, al punto que es común mirar imágenes sugestivas en poca ropa, dar a conocer una especie de ‘catalogo de la mercadería’, e incluso ser ‘agencia de empleo’ para quienes tengan alguna necesidad y quieran ganar ‘dinero fácil’.
‘Prepago colombiana en Ecuador’, ‘Chica de 19 años Atendiendo’, ‘Guapa ama de casa de estreno hoy y mañana’, ‘Guapa ama de casa Riobambeña de estreno Super complaciente’, ‘Hoy universitaria y secretaria 35 la hora y tú pagas el hotel’… son solo algunos de los anuncios que se ofertan para captar clientes.
Y hay quienes piden servicios en grupos o de manera individual: ‘Busco señorita indígena o mestiza q desee ganarse buen dinerito hoy’, ‘alguna chica q se quiera ganar 10 cuento con lugar’, todo para satisfacer los instintos en base a la necesidad.
30 a 40 dólares son los valores que sobresalen para contratar por 1 hora a quien quiera dar placer a ávidos y cada vez más osados y numerosos clientes.