A lo largo de esta semana se han analizado los distintos puntos de vista relacionados con la belleza. Unos cuestionan el hecho de que se haya estructurado toda una industria para que se legitime ciertos parámetros de la belleza y, por otro lado, existen quienes defienden que todas estas estructuras existan. Pero, ¿qué tan importante es la apariencia física para la sociedad?, ¿se podría decir que, al igual que en el marketing, en la comunicación y las actividades profesionales dedicadas a la venta y promoción, la industria estética busca que se compre una imagen? La vanidad y cambio en el hombre.
Así, la estilista y peluquera Andrea Puglla habla desde su experiencia y su relación con los clientes que tiene en su emprendimiento, asegurando que ahora se ha dado una apertura a la “vanidad” de los hombres; pero, ¿el tener este anhelo de alcanzar una imagen o tener un atisbo de aprobación es violencia? La especialista en belleza aseguró que no es tan partidaria de los concursos y certámenes de belleza, puesto que sería más importante que se busquen espacios que aporten al crecimiento y desarrollo de nuestra ciudad.
¿Qué es la belleza?
Para mí la belleza es como por ejemplo, en cuanto a lo físico, lo que realza la presencia de la mujer y el hombre, que es lo que está de moda. Ahora, tiene varios significados, yo creo que también se puede ver lo interno, que tendría que ver con sus sentimientos. Y, según en lo que yo estoy trabajando, sería, asimismo, realzar la belleza de cada persona y, más que nada, elevar su autoestima, eso sería según mi perspectiva.
En su trabajo, ¿qué es lo que más le solicitan, lo que más se necesita en ese momento en el tema belleza?
Aquí hay de todo, pero más vienen mujeres. En cuanto a lo que más se necesita tiene que ver con cortes de cabello, tintes, también las uñas que les gusta bastante a las mujeres. Claro, nunca hay que olvidarse de la manicura y la pedicura.
¿Qué tan importante es para una mujer su cabello?
Es demasiado importante, y esto lo afirmo porque hay mujeres que no les gusta que les toquen mucho el cabello, tampoco les gusta que esté maltratado… es fundamental para una mujer.
¿Tiene una lógica de dar seguridad a las mujeres?
Sí, les da mucha seguridad. A veces, cuando ya lo sienten caído o sienten que algo que no está bien, se sienten bien inseguras.
En el caso de los hombres, ¿qué más ha visto en las preferencias del cliente?
Se podría decir que son un poco vanidosos, pero poco a poco ha ido avanzando todo esto. Aquí, en la ciudad, en Riobamba, es un poco cohibido, como si fuera malo, pero poco a poco se va abriendo y saliendo la vanidad de ellos, también. A veces también se hacen de todo un poco.
¿Cómo era la concepción de la belleza en el pasado?
La belleza siempre ha existido, pero, en este caso, en cuanto al pasado, por ejemplo, las mujeres siempre han sido las que han resaltado más. Entonces, también se ha visto en cuestiones de piel, de cabello, que también era un ambiente bien respetado para las mujeres. En el pasado atender a todos estos asuntos era un sinónimo de respeto.
¿Qué ocurría con los hombres en aquellas épocas?
Poco a poco se ha ido avanzando en este tema, porque no se tenía mucho cuidado, y se podría decir que hace unos diez años atrás no se cuidaban mucho. En cuanto a la piel, tampoco existían muchos productos para ellos, ahora sí, hay bastantes, hay productos que, incluso, hombres y mujeres que son casi lo mismo. Si hay para mujeres también hay para hombres…
¿Hay violencia o demasiada presión al momento de preparar a alguien para un reinado de belleza?
En eso sí hay bastante y mucha atención al respecto, pero ahora ya hay certámenes en los que no se exige tanto, pero sí es demasiado a veces.
¿Y cómo se desarrolla el ambiente trabajando en estos espacios?
Lo que más le caracteriza es la presión que se encuentra adentro, y más que nada al momento de cuando ya es el certamen, porque allí se empieza con lo que es el vestuario, el cabello, la piel y todo eso…
¿La apertura de estos espacios es garantizar un espacios para “democratizar” la belleza?
Sí, un poco, creo, también, aunque, la verdad, ese tipo de cosas no me gustan mucho, pero creo que sí, también. Ahora se están preocupando bastante en ese sentido aquí, en Riobamba.
¿Por qué mencionó que no le gustan mucho estos espacios de eventos?
Esto en cuanto a los certámenes, porque se va mucho dinero, y son espacios muy superficiales… esa es la palabra que tiene.
¿Es mucha la presión al querer alcanzar un ideal de perfección?
Sí, exactamente, es como que un poco exagerado, para mí.
Para finalizar, ¿por qué cree Usted que se fomentan estos espacios?
Aquí es un poco criticado en ese sentido, porque más sería que hagan algo por la ciudad más que ver la belleza física de las personas, sean mujeres u hombres.