Jorge Armando Caicedo Quiñónez, más conocido como ‘La Tranca’, dio sus primeros pasos en el fútbol en el Club Sport Emelec. A los 19 años fue requerido por Sonorama Fútbol Club, y viajó a la ‘Sultana de los Andes’ en busca de un sueño. El otrora defensa central militó en varios clubes de la provincia, ganándose el cariño de los aficionados. Arribó a Riobamba hace 23 años, era propietario de una salsoteca y continuaba haciendo lo que más amaba, que era jugar fútbol. Tiene un hijo que siguió sus pasos y actualmente juega en Barcelona Sporting Club de Guayaquil. ¡‘La Tranca’ perdió la vida tras un balazo!.
Hecho. ‘La Tranca’ habría acudido a beber y divertirse con unos amigos (tres hombres y una mujer) al night club “Farol Rojo”, pero, de repente, la gente del centro nocturno empezó a salir despavorida, puesto que se percató que un hombre yacía en el suelo boca abajo, sobre un charco de sangre que le circulaba en derredor. Testigos del hecho trágico manifestaron que no existió ninguna riña, pero, de un momento a otro, vieron el cuerpo de Caicedo en el piso, e incluso pensaron que se cayó debido a su aparente estado de embriaguez; sin embargo, la realidad fue muy diferente.
Probabilidad. Se desconoce el nombre y paradero del autor del crimen, aunque se especula que fue uno de sus acompañantes al night club, quien habría huido en un vehículo azul. Posteriormente, efectivos policiales y el fiscal de turno realizaron el levantamiento del cadáver, y recabaron indicios y testimonios como paso previo a las investigaciones en este tipo de casos.
Causa. Según Róbinson Toapanta, médico legista de la Policía Nacional, la causa de la muerte fue por un impacto de proyectil a nivel de la región facial derecha, el mismo que causó hemorragia cerebral y fractura de cráneo.
Capilla ardiente. Pese a que no tenía familiares directos en la ciudad, sus amistades levantaron una capilla ardiente en el Sindicato de Obreros Municipales, y se esperaba el arribo de sus familiares desde la costera provincia de Esmeraldas.
Deseo. En vida Caicedo deseó ser enterrado con la camiseta del equipo que más amó, sus amigos le cumplieron su última voluntad y pasó al otro mundo con la indumentaria del ‘Bombillo’, además que al salir el féretro del anfiteatro rociaron una botella de tequila en su honor y en lugar de la tradicional música de marcha fúnebre lo despidieron con pegajosa salsa.
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