La tagua es conocida como el “marfil vegetal”. Gracias a esta semilla, obtenida de la palma, se elabora todo tipo de artesanías, que van desde aretes, pulseras y portavasos hasta adornos, recuerdos y una infinidad de productos que son aclamados, sobre todo, por los turistas extranjeros. La tagua es el marfil vegetal.
Historia. Mónica Flores Franco cuenta que sus padres trabajaron más de sesenta años elaborando productos de tagua. Ella aprendió el oficio y cuando se casó con Byron Landeta, ambos se pusieron al frente del local “Tagua Workshop”, ubicado en las calles Daniel León Borja y Miguel Ángel León Pontón.
Datos. “Mi esposo también aprendió a trabajar en tagua. Yo sabía un poco, pero así empezamos hace más de veinte años. Al día siguiente de casarnos, vinimos al local, que era de mi hermano, y ya luego nos quedamos nosotros trabajando y diseñando”, comenta emotiva Mónica.
Datos. Todos los días se puede observar como llegan personas de diferentes países a ver las artesanías de Mónica y Byron. “Al turista que viene a Riobamba le encanta la tagua, porque no se la encuentra en otros países. Les gusta porque es un marfil vegetal. Se aprovecha el fruto y no se tala árboles. El color es idéntico al marfil del elefante”, explica la artesana, quien agregó que al principio las personas que llegan a su local piensan que se trata de marfil animal, pero cuando se les explica que es una semilla terminan por encantarse por la infinidad de formas que se le puede dar.
Caso. Mientras Mónica nos cuenta esta historia diseña un ajedrez. “Les gusta mucho, porque es natural y ecológico”, indica. También, para explicar a sus clientes de qué se trata la tagua, cuenta con una semilla de “mococha”, que se da en cualquier clima caliente. En el caso de la provincia de Chimborazo en el cantón Pallatanga.
|
TELEGRAM 
|
GOOGLE NEWS 
|
|---|
