Se llevan los recursos de una manera descontrolada, y no hay gobierno que controle esta amarga situación que afecta a los ecuatorianos, dijo Marcelo León, al precisar que no es posible que aprovechando la pandemia se haya despertado la ansiedad por robarnos. La corrupción no tiene control.
¿Qué sucede con los problemas de corrupción?
La corrupción se ha institucionalizado de una manera bastante agresiva; toda la vida ha existido corrupción, y es muy vergonzoso que ningún gobierno haga algo por superar este grave problema que nos afecta a todos.
¿Qué hacer para cambiar esta situación?
Se tiene que ubicar en las instituciones personal calificado, pero, ahora, todos entran por la corrupción, todos los políticos entran a sus puestos solo por la corrupción, porque siempre ha estado protegido, en los municipios roban, en los consejos provinciales roban, se llevan el diez por ciento descaradamente, pero en la actualidad por esto de la pandemia se ha visto la ansiedad por robar de una manera increíble y no hay gobierno que controle, se tiene que cortar de una sola a las cabezas y a los administrativos que se encuentran en los puestos que tienen un poco de influencia y que políticamente pueden meter a la gente de antecedentes malos que van solamente a robar.
¿Qué hacer para formar nuevos líderes, con otra visión de servicios?
Lo que sucede es que tienen que demostrar ser líderes, aunque estamos viendo que líderes aparentemente honestos están en la corrupción. Mire lo que sucede con los certificados de discapacidad, los que dicen que luchan y defienden al pueblo son perfectos corruptos; entonces, ¿en quién se puede confiar?, esto hay que cambiar.
¿Qué pasará en las próximas elecciones?
Esperemos que en las próximas elecciones se pueda confiar en alguna persona, pero habría que escoger, pues, más parece que los corruptos son muchos más que los honrados, y para cambiar esto falta una mayor educación.
¿Qué estrategia se debería implementar para educar en valores a la población de la provincia?
Para que los corruptos no lleguen al poder hay que formar desde las escuelas y en los colegios, sin una buena formación no avanzamos a ningún lado.
¿Hacia dónde va una sociedad que está llena de corrupción?
Nosotros estábamos acostumbrados a la corrupción mediana o pobre, ya no se roban el 10 por ciento o el 50 por ciento, sino por miles y millones, y con esta realidad estamos yendo a la quiebra, así, pocos son los ricos y los ricos seguirán incrementándose. Si los pobres eligen a los dignatarios, deben hacerlo de una manera muy reflexiva, toda vez que hay que elegir a las personas que sí valen la pena y que nos puedan representar bien.
¿Qué hacer para que haya una verdadera representación del pueblo?
Lo que hace falta es reformar las leyes, porque sí hay gente honrada que nos pueda representar. Los narcotraficantes deben permanecer de por vida en la cárcel, porque corrompen a los niños y jóvenes, por eso ahora escuchamos que asaltan en las calles.
¿Será que falta leyes para controlar este problema de la corrupción?
En otros países a los drogadictos y corruptos se les da cadena perpetua, pero en el Ecuador no se hace eso, aquí se aprovechan, porque hay derechos humanos para el delincuente y no para las víctimas o para los pobres que trabajan, por eso considero que deben haber leyes más duras para controlar la delincuencia; todos los días vemos que asaltan, matan, estropean a mujeres y niños, y los autores del delito sigue libres, y eso no puede hacerse más en nuestro país.
¿Qué mensaje le daría a los jóvenes con su ejemplo de vida y de trabajo?
Que estudien, que se preparen de lo mejor, que ayuden a la familia porque ahora, con la pandemia y la corrupción, vivimos un estado de calamidad; que se preparen en valores y sean ejemplo para las futuras generaciones. La juventud debe ser un baluarte, la que vaya a rescatar a nuestro país, pero, desgraciadamente, por la falta de dinero y de empleo, se ven avocados y tentados por los vicios y otras cosas que verdaderamente destruyen a la juventud.
¿Por dónde debemos empezar educando a nuestra población?
Hay que iniciar por la casa y luego continuar por la escuela y el colegio, así como en las universidades; tenemos que estar preparándonos de manera permanente, pero, lamentablemente, en los últimos gobiernos a la educación la dejaron como la última rueda del coche.
¿Anteriormente la situación era diferente?
Antes no había dinero, porque el país era pobre, ahora todos buscan dinero donde sea. Además, los dineros que el Estado recauda del pueblo se van para otros lados y, a más de esto, ha habido ciertas dificultades, antes la gente era un poco más sana, había un respeto para todos. Cuando fui rector de dos colegios agropecuarios enseñábamos a los estudiantes sobre los valores, ahora no hay nada.