La casa del barrio Italia es una necesidad para 150 familias, que se reúnen en las calles para analizar temáticas de interés común.
En el sector contactamos a Elvia Edith Cáceres Salazar, moradora del barrio por 46 años, quien nos participó una breve historia y la realidad actual en que se desenvuelven.
“Cuando nosotros venimos al barrio solo había las casitas de la calle Espejo, hasta la Tarqui, esto era todito abandonado”, empezó contando.
Agregó que cuando ya se iban construyendo casas se decidió nombrar una directiva.
A paso seguido se hizo jurídico al sector, naciendo el barrio Italia, delimitado desde la 9 de Octubre hasta la Esmeraldas, y de la Tarqui hasta la calle España.
“Ya han pasado como 10 presidentes, y a los 30 años está la nueva generación, porque el barrio estaba totalmente descuidado”, señaló la actual secretaria de la directiva.
Así, enfatizó que pidieron áreas verdes antes de que construya el Sindicato del Municipio, y teníamos acá terrenos vacíos, queríamos que nos donen un terreno, peor no se les escuchó.
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La casa del barrio Italia es una necesidad
“El señor Molina nos dejó un terreno esquinero para que tengamos una casa barrial y tengamos donde sesionar, pero no nos dieron paso”, se lamentó.
Seguidamente, enfatizó que la lucha era que antes de que el alcalde Napoleón Cadena decida que se construya la Casa Forense, y nunca nos escuchó.
“Derribaron la casa de Fedebar, que les correspondía a ellos y el barrio colaboró con 3.000 dólares para que nos dejen en comodato a nosotros la partecita de abajo para sesionar”.
Sesionaron solo 2 veces, pero eso ya es historia. “Nosotros adolecemos de la falta de un lugar donde sesionar”, se lamenta Elvia.
Han dirigido oficios al Sindicato del Municipio, para que les presten su sede, y no les dan oídos. Han solicitado que les arrienden el espacio por la noche, pues sesionan cada 3 meses, pero no les quieren colaborar.
¿Por qué? Por haberse quejado que allí hacen siempre fiestas y es un basurero total en la calle Espejo. “Nosotros fuimos donde el alcalde, con fotos y todo, diciendo que mire como es, que ¿por qué no pondría un tacho de basura adentro del Sindicato?
¿Adentro? Para que ahí, después de las fiestas, traten de arrojar los desechos en el basurero y no en las calles. “Entonces, esa la razón que le han dado a Eudoro Silva, el presidente, y le han dicho que para qué nos hemos quejado, por eso no nos colaboran en arrendarnos”.
Asimismo, en la Colón está la Casa de los Supervisores, que también saben arrendar, y estando en el Distrito y en el barrio no los apoyan, sin saber cuál es el motivo.
“Por eso, nuevamente nos levantamos a luchar por un predio que está 45 años botado, como Usted ve, que es monte, y ya vinieron a inspeccionar”, refiere.
¿La dirección? En la 2 de Agosto, entre Colón y Espejo, y nuevamente entramos a la pelea, porque hemos venido desde cuando era alcalde Ángel Yánez hasta el alcalde John Vinueza. “¡No tenemos dónde sesionar, lo hacemos en las calles!”, se lamentó.
¿Tienen canchas? Para los cuadrangulares y el vóley han trazado líneas en la calle 2 de Agosto, porque ni siquiera para eso les prestan las canchas del Sindicato del Municipio.
“No sé qué es lo que tienen contra nosotros, esa es nuestra lucha”, indicó.
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Un barrio que pelea para satisfacer sus necesidades
Elvia recordó que, asimismo, fue con el agua.
“Andamos y andamos todos y conquistamos el agua, que no se vaya en mucho tiempo, porque teníamos hasta las 08:00 h y nos daban a las 14:00 h, ahora tenemos una horita más”.
Pero aún tienen dificultades con el agua, por lo que casi todas las casas han puesto sus tanques de reserva para captarla.
La intersección de la 9 de Octubre y la Espejo siempre fue conflictiva por los accidentes, y de esos que solo se veían en las películas.
“Es que subían a demasiada velocidad, y viendo que había muchos accidentes y murieron 2 vecinos del barrio nos organizamos y fuimos a pedir que nos pongan semáforo”.
¿Qué pasó? “Ya está el semáforo en la 9 de Octubre, y por esa razón nuevamente nos vuelven a reelegir a los que estamos en la directiva luchando”.
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Han frenado el problema de la inseguridad
“Aquí había mucho, mucho ratero; en la actualidad, nos unimos y estamos trabajando con la Policía y hemos puesto alarmas comunitarias”.
¿Qué hacen? A penas ven algo sospechoso aplastan un botón y salen con fierros, palos y lo que asome, y se ha mermado.
“En las esquinas nos perjudicaban, a mi hija mismo, en toda la puerta de la casa le asaltaron viniendo ella del banco se le fueron llevando el celular y 800 dólares”.
Agregó que en la esquina perjudicaron a la señora Nancy Vinueza, a la que le fueron arranchando la cartera y los aretes… hasta que un día nos organizamos y los paramos.
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¿Es tan necesaria la casa barrial?
“Queremos que este terreno, que está botado, nos den en comodato, hacer un centro ocupacional”, subrayó.
¿Para qué? Hay señoras que saben tejer, coser y no tienen una fuente de ingresos, por lo que presentaron al Municipio un proyecto para ayudar a las personas de la tercera edad.
“Hay jóvenes que ya se han licenciado, tienen sus títulos, pero no tienen trabajo, entonces es nuestro sueño hacer aquí una ‘pequeña industria’”.
Agregó que cuentan con educadores que ya se han jubilado, que podrían a los jóvenes actualizarles los conocimientos en las vacaciones.
¿Han conversado con el alcalde? “Ya conversamos con el Johncito, ya los directivos del barrio nos fuimos, entonces nos felicitó, diciendo que estaba muy bien lo que nosotros pensamos…
y que estaba para ayudarnos; lo mismo le dijimos que este barrio, por el desaseo, es un problema, por ello, con este barrio va a empezar el plan piloto de aseo”.
¿Plan piloto? Van a quitar los recolectores de basura para que pase el carro y se nos diga qué día va a ir a retirar los desechos orgánicos y los inorgánicos.
“Las familias ya están advertidas de que tengan en su fundita la clasificación, y de esa manera estamos trabajando”.
La casa del barrio Italia es una necesidad, eso es lo cierto, y no descansarán hasta tenerla.