Los habitantes de Chambo cuentan con una economía estable, a diferencia de la mayoría de las localidades de Ecuador. La agroindustria, motor de Chambo.
Campos. Aparentemente el secreto del cantón está en que las fuentes de trabajo se basan en la agricultura, artesanía y la ganadería, porque lo que los efectos fueron mucho menores que los pueblos o ciudades donde los motores económicos son el comercio, la industria y los servicios a prestar.
Despensa. Jorge Delgado, jefe político de Chambo, explicó que la economía se ha mantenido porque es una de los centros agroindustriales vitales del país. “Somos una especie de despensa para buena parte del país, tanto para la Costa como para el Oriente; salen toneladas de hortalizas y todo tipo de alimentos producto del agro, y al ser de primera necesidad nunca dejaron de comercializarse, porque la gente no deja de comer”, dijo el funcionario cantonal.
Ganadería. Señala que el otro motor de la zona es la ganadería y los productos que producen también van a servirse a la mesa de los ecuatorianos, por eso el auge económico, lejos de bajar se mantuvo o subió durante el momento más grave de la pandemia y hasta la actualidad.
Artesanía. Dijo que el otro factor económico es la artesanía, que si bien no es de primera necesidad, pudo seguir produciendo y comercializándose. En cuanto al comercio cree que el impacto negativo pudo influir más, pero no como en otros cantones, porque la mayoría del comercio en Chambo está orientado a alimentos, y se siguieron vendiendo.
Impacto. Agregó que que el sector del comercio, servicios e industrias no tiene el mismo impacto en Chambo, que puede tener en las ciudades medias o grandes, y por eso la influencia en el cantón no fue considerable.
Testimonio. Antonio Quispi, quien trabaja en la zona como agricultor, cdio a conocer que durante la pandemia él pudo seguir trabajando y que sus patrones le proveían de lo alimentos que cosechaban. “Además no perdí el trabajo, podía ahorrar dinero, porque algunos de los alimentos que llevaba a casa eran gratis. Yo le agradezco a Dios y a los patrones, porque durante todo ese tiempo de enfermedad, durante el cual muchos negocios cerraron, yo pude seguir produciendo, y en mi hogar nunca tuvimos ningún tipo de dificultades económicas”.
Transporte. Los transportistas de la zona expresaron que a ellos sí los golpeó duramente la pandemia del Covid-19, y que todavía no se han podido recuperar.