Entre las avenidas Saint Amand Montrond y Pedro Vicente Maldonado, junto a un muro blanco, se puede ver casi todos los días a una ancianita que -cada que pasa un carro- extiende su mano pidiendo caridad. Algunos conductores detienen la marcha y colocan en su mano algunas monedas. Donde se evidencia una adulta mayor que vive del día a día, Juanita vive en la pobreza.
Realidad. Sin embargo, para doña Juanita Tixe, que ni siquiera recuerda su edad, es complicado cuando, por ejemplo, llueve. No puede salir de su casa, ubicada a unas cuatro cuadras de donde se para todos los días para pedir una limosnita casi todos los días, porque teme enfermarse. Otra de las complicaciones de Juanita es que ya no escucha bien, y solamente cuando llega alguien con alguna ayudita pone sus manos, le agradece y pide a Dios que lo bendiga por “buen samaritano”.
Historia. La viejita vive con su hija, la que sale a trabajar. Como a un gran número de personas, la situación no es nada fácil, sobre todo cuando se trata de vendedores informales, que ya tenían sus puestos fijos, pero, por la pandemia, tienen que salir a “caminar la ciudad” para conseguir algo de dinero para llevar el pan a la mesa.
Solidaridad. Luego del vídeo publicado por este medio de comunicación, muchas personas llegaron hasta donde Juanita para ayudarla. Otros tuvieron la oportunidad de llegar hacia su hogar y evidenciaron la realidad en la que vive esta dulce ancianita, que no se cansa de agradecer a Dios por la ayuda que está recibiendo. Comida y ropa es lo que más necesita, y de seguro se los agradecerá.
|
TELEGRAM 
|
GOOGLE NEWS 
|
|---|
