Joven quedó cuadripléjica en Colombia tras recibir brutal ataque en un bar que la dejó sin movilidad y en estado crítico por tres años
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Erika Yanira Morales, una joven de 20 años originaria de Pasto, Nariño, Colombia, ha solicitado la eutanasia tras vivir tres años en condición de cuadriplejia tras recibir botellazo en un bar.
Su caso se hizo mediático luego de que su familia diera a conocer su historia y la carta que envió a las autoridades de salud.
El incidente ocurrió en junio de 2021, cuando Erika tenía 17 años, mientras salía de un bar, fue atacada por dos personas que le propinaron dos botellazos en la cabeza.
Las lesiones fueron graves y la dejaron en coma durante un año y siete meses. Al despertar, la joven descubrió que no podía moverse, hablar ni respirar sin asistencia mecánica.
Estado de salud de la joven que quedó cuadripléjica
Según su hermana, Tatiana Morales, los médicos no han dado esperanzas de recuperación.
Con el tiempo, la condición de Erika ha empeorado: ha perdido peso, presenta llagas y sufre dolor constante.
Su familia ha intentado mantenerla en las mejores condiciones posibles, pero la joven ha expresado su deseo de acceder a la eutanasia.
Solicitud de eutanasia
A través de una carta, Erika Morales pidió a las autoridades que le permitan acceder a este procedimiento.
Su caso ha generado debate en Colombia sobre el derecho a la eutanasia en pacientes con enfermedades incurables y sufrimiento irreversible.
Actualmente, la eutanasia en Colombia es legal para pacientes con enfermedades terminales, pero el caso de Erika ha puesto en discusión la necesidad de ampliar este derecho a personas con sufrimiento insoportable sin posibilidad de mejora.
Su situación ha generado un amplio debate entre expertos en bioética, medicina y derechos humanos.
La historia de Erika Morales podría marcar un precedente en la legislación sobre la eutanasia en Colombia.
Su familia espera que su solicitud sea atendida y que se abra una discusión más amplia sobre los derechos de los pacientes que enfrentan sufrimiento irreversible.
Entretanto, organizaciones defensoras de derechos humanos han pedido que se garantice el respeto a la decisión de la joven.