Un joven de 27 años murió por una presunta mala práctica médica en Quito. Familiares demandan justicia y que el hecho no quede impune.
Joven murió por presunta mala práctica médica
A los 27 años, Jonathan Alexander Sánchez Urgilés ingresó, acompañado de su esposa, al Hospital Axis (clínica), pues le detectaron un tumor en el hombro derecho.
Este, según las biopsias, era benigno. No hubo ninguna molestia o repercusión en la salud, pero, por responsabilidad, conjuntamente con su esposa, Raizza Anilema, Jonathan decidió acudir a tratarlo y extirparlo.
[mc4wp_form id=56713]
Así lo dijo José Luis Díaz, destacado abogado que sigue el proceso.
La primera intervención era una embolización, es decir que a las venas del brazo derecho, que tienen un gran flujo sanguíneo, las iban a, momentáneamente, dejar sin funcionamiento, anotó.
Implica un proceso médico y técnico. Y para eso entró específicamente a la cirugía.
Los médicos habrían dicho que era una cirugía simple, que no revestía complicación, y una vez que embolizaban venas iban a fijar fecha y hora para extirpar el tumor.
Entre quienes intervienen en la cirugía está una persona no programada a intervenir, un Dr. Andrés C., quien nunca trató al paciente, y el día de la cirugía la encabeza.
Todo el tiempo se ocultó información. Raizza Anilema ni siquiera se enteró que Jonathan entró al quirófano. El 1 de octubre ingresó a la casa de salud y el Dr. Gabriel S. le dice que todo salió bien; pero, luego, los enfermeros dirían: “El señor no se despierta, han pasado varias horas”.
La familia esperó que llegue la luz desde las 08:00 h hasta las 15:00 h, para recién hacerle la resonancia magnética y meterle al tomógrafo, dándose cuenta que necesitaba cirugía urgente, bajo la posibilidad de muerte, indicó.
Los médicos encargados de la cirugía, Gabriel S., cirujano vascular y Andrés F., anestesiólogo, desde el 1 de octubre nunca más aparecieron, señaló.