Una joven de Alausí recibió un golpe mortal en Carnaval. Mientras pasaba con su hermano, 4 sujetos quisieron embadurnarle de sardina
Joven de Alausí recibió un golpe mortal en Carnaval.
Créaselo o no, cada tipiada de esta nota está enmarcada en dolor e indignación.
Sentimientos sinceros de los que hasta hoy no me repongo y, seguro, Ustedes compartirán al leerla.
Tristemente, el escenario es ‘Mi lindo Alausí’…
Joven recibió golpe mortal
Mery Azucena Satián Agualsaca, a sus florecientes 16 años de edad, era una joven llena de sueños e ilusiones, así como una muy buena estudiante.
Originaria de la comunidad San Martín, de la parroquia Gonzol, cantón Chunchi, era escolta en la Unidad Educativa ‘Ciudad de Alausí’.
En ese plantel forjaba su futuro junto con su hermanito Diego Ronaldo (14 años).
Pero, la desgracia se le atravesó y apagó su luz por siempre…
El viernes 28 de febrero de 2025, tras un programa por las festividades de Carnaval, cerca de las 13:00 h, los menores salieron del plantel.
Y ese era su ritual diario para retornar a su hogar.
Alausí acogió la tragedia
Mas, a las 13:30 h, entre las calles 5 de Junio y Av. 9 de Octubre, a la altura de la parada de las caminatas, diagonal a la Coop. de Transportes Alausí, pasó lo impensado.
Los interceptaron 4 hombres, entre ellos Carlos Manuel Z. C., de 17 años, quien se acercó a Mery para ponerle sardina en la cara.
¿La razón? So pretexto del juego.
Al ver la grotesca escena, Diego pidió a Carlos que no lo haga.
Iracundo, este respondería con un golpe de puño cerrado de su mano derecha que impactó en la cabeza (sien) a la inocente y dulce Mery.
Y ello lo habrían presenciado muchas personas, por lo concurrido del lugar, y más en esas fechas.
Producto de aquello, la frágil menor quedó inconsciente, siendo trasladada por el mismo Carlos al Hospital Civil de Alausí.
Allí, viendo la magnitud de la agresión, se pidió el traslado urgente a un hospital especializado de Riobamba.
Al llegar, debido a la gravedad, fue internada al instante en el Área de Cuidados Intensivos, por estar en estatus epiléptico.
Carnaval marcado por la muerte
Lamentablemente, el viernes 7 de marzo de 2025, en horas de la mañana, Mery falleció, producto de las lesiones que le ocasionó tan brutal golpe.
Como era de esperarse, el dolor se apoderó de la familia, así como la impotencia e indignación:
Dolor: Eterno, porque perdieron a un ser querido.
Impotencia: Pues nada podrá devolvérsela.
Indignación: Porque, presuntamente, pese a que Carmen Susana Agualsaca Satián, madre de Mery, quiso poner la denuncia ese mismo día, no se la habría receptado.
La destruida madre, de 44 años, acudió el miércoles 5 de marzo y le habrían respondido que quien recepta las denuncias no llegó a trabajar.
¿En qué entidad? La Fiscalía del cantón Alausí.
Lo que habría posibilitado que Carlos Manuel Z. C. planifique y concrete su huida, rumoreándose que, incluso, ya estaría en el Reino de España.
Sin fuerzas, el jueves 6 acudió al despacho del Dr. Renato Ortega, quien asumió el caso.
Ipso facto interpuso la denuncia de lesiones permanentes, según el artículo 152.5 del Código Penal.
Pero, el desenlace trágico del día 7 cambió la figura jurídica a homicidio, amparado en el artículo 144 del Código Orgánico Integral Penal.
El Dr. Ortega, al asumir el caso, empezó las investigaciones.
Así, se enteró que Carlos Manuel tiene 17 años de edad y que el 2 de abril cumplirá 18.
Además, enfatizó que este caso lo sigue no solo como profesional del Derecho, sino como ser humano, como propio, pues:
No se puede actuar de manera malsana impunemente e ir causando dolor so pretexto de un juego, y más de una manera tan grotesca y violenta
Dr. Renato Ortega,, abogado en libre ejercicio profesional
Al jurista se le quiebra la voz y me hace una confesión:
Mire, son personas humildes, cuando llegaron a mi oficina no tenían palabras, solo lloraban y lloraban, me pedían que les ayude a que exista justicia, puesto que los hijos solo salieron al colegio a estudiar y regresaban de clases, sin saber que una no iba a regresar, y me rogaron que luche por Mery, y que su muerte no quede impune
Dr. Renato Ortega,, abogado en libre ejercicio profesional
Ortega se recompone y enfatiza que no parará hasta que la ley dé a cada quien lo que se merece.
A la par que le pedí que me mantenga informado, a fin de darle el debido seguimiento al caso.
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