El ‘debate ciudadano’ que ha causado la implementación de los radares, es un tema del que incluso antes de entrar a funciones, el alcalde John Vinueza, ha generado opiniones diversas, pero también sugiere poner atención a otras dificultades que existe en la ciudad.
El tema volvió a tener relevancia después de la sesión de Concejo Municipal en la que una empresa que presta estos servicios hizo una presentación, trato este tema y otras aristas, como la educación vial. Por ello, un técnico en la Gestión de Transporte y concejales que son parte de la comisión de Movilidad indicaron la importancia de fomentar la educación vial y concienciar sobre la influencia del alcohol en los accidentes de tránsito.
Por otra parte, una noticia falsa se difundió en la que aseguraban que estos dispositivos ya fueron colocados en un sector en específico; sin embargo, aseguraron que estas no son fotoradares o lo que se le parezca, sino que son cámaras de videovigilancia del ECU-911.
Asimismo, es importante saber que para la colocación de los mismos, se necesita de una tramitología. Está no es la única opción para controlar la velocidad y por ende reducir la siniestralidad, es así que Cristian Mosquera, representante técnico de 5 operadoras del transporte urbano de Riobamba e ingeniero en Gestión de Transporte, explicó que son necesarias las campañas de educación vial y la articulación con el Ministerio de Educación para que se la fomente.
Además, está el alcoholismo, por esa razón, Wandy Villamarín, concejal y miembro de la comisión de Vialidad mencionó que hay que controlar el uso del suelo por la cantidad de licorerías que existen en la urbe, igualmente contar con estudios técnicos para evaluar las zonas en las que hay más accidentes. Se mantuvo en la posición de no apoyar a la iniciativa, “yo no estoy de acuerdo con poner otros impuestos -multas-, habrá que buscar otros mecanismos”, dijo.
En otros cantones anunciaron que los retirarán; en varias ciudades como Quito, Guayaquil los mantienen mientras que, en ciudades como Cuenca, que, en abril de este año, el municipio de este cantón ratificó que no los sacarían. Existían dificultades con el Ministerio de Transporte.
Sí referenciamos el caso de Ambato con ‘el retiro de los fotoradares’, no se renovó el contrato con la empresa que tenía la concesión; en palabras de la alcaldesa Diana Caiza ‘es una historia desagradable’.
Así también el alcalde Vinueza dijo que si se retiró estos dispositivos en otras ciudades es porque “hicieron mal los procesos e hicieron un mal uso de la tecnología”.
Entonces ¿se pondrán o no los radares en la ciudad? Vinueza dijo que primero “se hará lo que la ciudad decida” y “no está definido absolutamente nada, pero si hay posibilidades” de que se implementen, hacerlo toma tiempo; como expresó Mosquera esperan que esto no solo se imponga como ha sucedido en otras administraciones.
Desde la visión del burgomaestre serían de mucha utilidad, puesto que ayudarían en la gestión del tránsito en zonas en donde hay centros educativos o vías que se presten para violar el límite de velocidad y evitarían los sobornos.
¿Qué es necesario para que se coloquen los radares en Riobamba?
Mosquera explicó que para la implementación del tema de los radares hay una comisión de Movilidad que es presidida por Rafael Quitio, en la que debe desarrollarse el proceso de socialización con los concejales, presentar un informe que vaya el seno del Concejo, nuevamente socializarlo y aprobarlo en tres ocasiones para que hay observaciones, posteriormente se hace el informe final y ahí iniciaría el proceso. Es importante señalar que los radares no necesariamente generan multas, sino que también son de caracter informativo. En otras palabras estos artefactos no se colocan sin antes tener un proceos, y Villamarín aseguró que no se ha comprado ningun tipo de dispositivo.
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