Elecciones 2025: Izquierda Democrática, de la ilusión de renacer a hipotecar su existencia como partido político
La Izquierda Democrática (ID) atraviesa una crisis profunda tras los resultados de las elecciones de febrero de 2025.
La participación de Carlos Rabascall como candidato presidencial, a pesar de las expectativas, resultó en un fracaso sin precedentes para el partido naranja.
Carlos Rabascall y el fracaso electoral de Izquierda Democrática
En los comicios del 9 de febrero, Carlos Rabascall obtuvo apenas el 0,22% de los votos a nivel nacional, posicionándose en los últimos lugares.
Este resultado, tildado de bochornoso por la directiva de la ID, significa un golpe devastador para la agrupación política.
Que alguna vez fue un referente en la política ecuatoriana.
En términos comparativos, Rabascall fue superado por candidatos menos conocidos, como Luis Felipe Tilleria, quien alcanzó un 0,32% de los votos.
Lo que evidencia el desinterés de los electores por la propuesta de la ID.
Las divisiones internas en el partido fueron un factor crucial en esta debacle.
La presidenta de la ID, Analía Ledesma, reconoció la difícil situación económica y política del partido, que ha perdido la representación en la Asamblea Nacional y podría estar al borde de la extinción.
Crisis interna y la falta de apoyo a Rabascall
A pesar de que en 2021 la ID había logrado recuperar una representación significativa con Xavier Hervas en la Asamblea.
Las disputas internas en el partido han sido letales.
En 2023, la ID no logró conseguir representantes en el Legislativo tras la muerte cruzada, y la entrada de Rabascall no logró ser el punto de inflexión que muchos esperaban.
El expresidente de la ID, Enrique Chávez, calificó los resultados de las elecciones de 2025 como una «catástrofe» y señaló que ya se había advertido de la debilidad del partido antes del 9 de febrero.
La oposición interna y la falta de una estrategia coherente hicieron que Rabascall no pudiera conectar con los votantes, quienes se inclinaron por otras opciones.
Aunque el partido no corre el riesgo de desaparecer de inmediato, se encuentra en una situación crítica.
La ID ya ha recibido una tarjeta amarilla del Consejo Nacional Electoral (CNE), y un nuevo fracaso en las próximas elecciones podría marcar el final de su existencia.
Recuperación y los pasos a seguir
Ledesma y otros miembros de la ID han asumido la responsabilidad por los resultados y han reconocido que el partido necesita una reforma interna urgente.
La falta de recursos y las divisiones internas han llevado a la actual crisis, que podría terminar con la desaparición de Izquierda Democrática si no se toman decisiones cruciales en los próximos meses.
Para ello, se ha anunciado la convocatoria de un Consejo Nacional para tomar decisiones sobre el futuro del partido.
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