En la madrugada de ayer, el Supermercado Álamo, ubicado en el norte de la ciudad, fue el escenario de un intento de robo a un cajero automático instalado en su interior.
Los sucesos se desencadenaron cuando seis individuos encapuchados, a bordo de una camioneta, derribaron con dicho vehículo la entrada principal del establecimiento. En ese momento, la primera sirena del sistema de seguridad se activó, alertando al personal de la empresa. Las cámaras de vigilancia captaron el instante en que la camioneta se detuvo tras el impacto, un individuo armado se posicionó estratégicamente como ‘campanilla’ en la esquina, mientras que otros cuatro delincuentes, con explosivos en mano, se dirigieron directamente hacia el cajero automático.
Cajero
El modus operandi fue escalofriante:los antisociales colocaron un sistema explosivo en el dispositivo y, tras tomar distancia, detonaron la carga. El estruendo activó los sistemas de alarma contra incendios, sumiendo al lugar en una cortina de humo que amplificó las alarmas de seguridad ya activadas.
Afortunadamente, el intento de robo no tuvo éxito. Los individuos, en un segundo intento de detonación, no lograron su cometido y se vieron obligados a abandonar el lugar con las manos vacías. Representantes del supermercado han señalado que la rápida respuesta de sus sistemas, con vigilancia remota las 24 horas, fue clave para frustrar el asalto. Por fortuna, los daños fueron únicamente materiales, sin pérdidas económicas significativas.
Este acontecimiento ha alertado a la ciudadanía sobre nuevas estrategias delictivas y subraya la preparación y el nivel de sofisticación que algunos delincuentes emplean en estos actos. Esta es la segunda vez que Supermercado Álamo se enfrenta a un intento de robo, por lo que reafirma su compromiso con la seguridad de sus clientes y empleados, reforzando su protección para prevenir futuros incidentes.
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