Haciendo un análisis de los diferentes barrios que hemos visitado se puede decir que un factor común que tienen y que les afecta en su mayoría es la falta de seguridad y la carencia de servicios básicos. Esto conlleva a que su estilo de vida no sea digno, porque un ser humano tiene que desarrollarse en un ambiente sano y recreativo. Inseguridad y falta de servicios aqueja.
Los vecinos riobambeños se sienten “insatisfechos” con las respuestas por parte de las autoridades municipales, que aducen muchas justificaciones. Entre ellas como: la falta de presupuesto, que están trabajando, falta de personal, que debe haber corresponsabilida. Esta última muy cierta, pero eso no justifica que quienes tienen la competencia y la obligación de dotar de servicios básicos no lo hagan y que el buen vivir no llegue los ciudadanos.
La inseguridad no solo afecta a la calidad de vida de las personas, sino que también influye en su percepción sobre el sistema democrático. En los lugares más violentos existe mayor desafección política y baja participación electoral.
Además, lleva a un rompimiento del sentido de comunidad, abandono de los espacios públicos como áreas seguras y de recreación, actitudes desfavorables por parte de la comunidad. La gente se siente intimidada o poco protegida por parte de la Policía y el mismo barrio, y es donde se rompe ese sentido de solidaridad con el vecino y se convierten en personas individualistas (“con que no sea en mi casa”), y esto permite que la delincuencia “haga de las suyas”.
La falta de servicios básicos en los barrios conlleva a la afectación en la salud.
Moradores solicitan atención por parte de las autoridades y que el buen vivir sea una realidad, no una utopía.