El presidente de la República, Guillermo Lasso, ratificó a la agencia EFE que según las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional la reforma tributaria que se presentará en la Asamblea a fines de septiembre deberá recaudar un 0,7 por ciento del producto interno bruto. Impuestos focalizados abren el debate político.
A saber. La megaley económica que se prepara para finales de septiembre llegaría con el carácter de económico urgente, dijo Francisco Briones, subsecretario general de Gabinete en Presidencia. Frente a la dificultad que representa para el Gobierno la falta de apoyo en la Asamblea Nacional, el editor de Análisis Semanal, Alberto Acosta Burneo, aseguró que en política todo es posible y consideró que no se puede dar por hecho que vaya a haber un rechazo, sino que el Gobierno deberá negociar. Para Acosta, parte de las negociaciones sería incluso el anuncio de una posible consulta popular.
Entre tanto, Jaime Carrera, secretario ejecutivo del Observatorio de la Política Fiscal, dice que el Gobierno deberá hacer gran labor de difusión para que la sociedad vea esta necesidad para salir de la crisis y promover desarrollo.
Pero, el excandidato presidencial Andrés Arauz (Unes) sugirió que la ley se divida en 2: la primera debería contener impuesto a los millonarios y offshore (meta: $700 millones) en una ley urgente, lo que sería apoyado por el correísmo. En una ley ordinaria, en cambio, podrían ir los temas laborales, aumento de tasas y privatizaciones, dijo enfático.