Riobamba nos necesita: Riobamba celebró en medio de la tragedia un nuevo aniversario de la gesta heroica de la gloriosa Batalla que selló su Independencia, la misma que legó la libertad a sus hijos, y a los hijos de éstos, pero siempre de pie, altiva, soberana, fiel a su estirpe y grandeza, lo que la hace única e insuperable, toda vez que ha mirado a los ojos a la adversidad sin rehuirla y, más bien, afrontándola y venciéndola en su propio terreno.
Aunque, a no dudarlo, en la actualidad, la situación reviste mayor gravedad, en vista que una terrible pandemia ha puesto en jaque al mundo entero, lo que reviste un mayor grado de compromiso y responsabilidad, y en un sentido individual y social, es decir, de todos que, como grandes hermanos, como buenos ciudadanos, deben asumir su rol protagónico en la historia, so pena que de no hacerlo se instale la cruenta tragedia y el dolor eterno en estos lares.
Es que, Amables Lectores, la situación no es para tomarla a la ligera ni nada que se le parezca, haciéndose imperativo que el respeto a las medidas de bioseguridad se convierta en un sano hábito que se inculque desde edades tempranas, en vista que el “mal de Oriente” vino para quedarse.
Pero, pese a las lamentables pérdidas registradas, las que estamos seguros hoy habitan en la Morada Celestial y gozan del descanso eterno, muchos hacen caso omiso a la magnitud de los hechos y, es más, los han desafiado, siendo la causa principal de lo acontecido. En tal virtud, se debe enfatizar que decir ¡soy buen riobambeño! no solo es decir ¡amo a mi ciudad! y agotar hasta la última energía en sus fiestas, sino contribuyendo a engrandecerla, y en 2021 aquello implica cuidarnos y cuidar. ¡Hagámoslo!
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