El Día Internacional de la Mujer es y será una fecha muy importante, ya que es una lucha impresionante la que tenemos las mujeres y, bueno, también es una lucha que está muchos años, y siempre va a seguir hasta que las mujeres no tengamos los mismos derechos que los hombres. Hoy las mujeres podemos con todo.
Es una conmemoración que nos permite detenernos para conocer los retos a los que el género femenino se ha enfrentado a lo largo de los años. La lucha de tantas mujeres valientes que nos heredaron un mundo más equitativo y menos adverso, pero no completamente justo aún. También es un día para considerar que la misoginia y el machismo tienen un lugar constante en nuestra cultura y darnos cuenta de que muchas veces formamos parte del problema y permitimos que los discursos dañinos se repliquen, e incluso los repetimos nosotros mismos.
ste día, que tiene como espina dorsal el empoderamiento de la mujer y el trabajo en pro de la igualdad, la justicia, la paz y el desarrollo, vemos felicitaciones encontradas, y se basan en las cualidades socialmente establecidas como femeninas y que algunas veces, incluso, aluden a la cosificación de la propia mujer, indicó enfática Piedad Guijarro.
¿Y qué opina de las marchas y manifestaciones por el 8M?
Bueno, yo pienso que estas marchas sí son buenas, pero depende del sentido en el que se las realicen, es decir, por ejemplo: yo no estoy a favor de la violencia porque estoy segura que existen otras formas de luchar y seguir adelante en esta lucha, eso es importante y yo creo que todo cambio y todo proceso ha sido y siempre será una lucha, y nadie lo ha logrado sentado en la casa, definitivamente sabemos que hay mujeres que tienen el valor de hacer por así decirlo desmanes que desde mi punto de vista no estoy a favor, pero, desgraciadamente, son las circunstancias las que se prestan, y es una lucha constante porque por ejemplo si hemos escuchado en las noticias alguna vez el caso de una mujer que mata a un hombre, pero ese caso aquí es uno en un millón, mientras a las mujeres nos matan todo el tiempo, debemos ponernos en el lugar de una madre que pierde a su hija o que la secuestran, no solamente una hija puede ser una hermana o conocida, y es aterrador saber que no podemos salir a la calle sin tener miedo de saber si vamos a volver sanas y salvas a la casa.
Cuéntenos, ¿cómo empezó su pasión por la moda y el disfraz?
Bueno, para eso primero deben saber que yo de niña siempre trabajé y siempre me gustó hacer las cosas por mí misma; siempre, desde pequeñita, me enseñaron a administrar y a ganar mi propio dinero; desde la niñez mi papá me decía que tenía que ahorrar y tenía que administrar de la mejor manera mi capital, y que eso con el tiempo me ayudaría.
Con el tiempo luego empecé a estudiar, y cuando yo tenía 7 años, lastimosamente, mi madre falleció y entonces tuve una conversación súper importante con mi papá, y me dijo que tenía que ser responsable y que debía ver por mí misma, entonces yo tomé súper enserio todas las palabras y empecé a dedicarme mucho más en el colegio y ya me hice responsable de mi misma, así que con esfuerzo y trabajo yo mismo me pagué mi carrera y mi maestría y empecé a interesarme mucho más en los negocios, porque yo siempre acepté todos los trabajos de lo que sea y, como dije, siempre me gustó valerme por mí misma, luego después de todos esos trabajos y mis estudios con el tiempo pude abrir mis propios negocios, entonces primero pude abrir una boutique, eso sí, con mucho esfuerzo yo traía ropa solo del extranjero para mis clientas de Riobamba y después compré un local a unos señores que tenían ya mucho tiempo el local, entonces lo actualicé y metí la mercadería, y hasta ahora vengo trabajando así, gracias a Dios, y hoy por hoy ya tengo mis dos locales y, bueno, aquí seguimos adelante.
Para finalizar, ¿qué mensaje le da a las mujeres emprendedoras?
Mi mensaje para todas esas mujeres riobambeñas es que por favor no se rindan y que sean constantes en todo lo que se proponen, y que sigan luchando por sus sueños; y que si tienen un sueño no se rindan hasta alcanzarlo, porque así el camino sea o se ponga difícil, como mujeres fuertes, debemos seguir con la cabeza en alto, luchando para cada día ser mejores y superarnos.
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