Hospital Policlínico de Riobamba: Sin anunciar, el vicepresidente de la República, Alfredo Borrero, arribó la mañana de ayer hasta las instalaciones del Hospital General Docente Policlínico de Riobamba. Acompañado de su equipo de seguridad y de comunicación, recorrió varios espacios de esta casa de salud.
Novedades. Al ingresar al Área de Imagenología, le informaron que el tomógrafo no servía. Ni bien salió de ahí, se dirigió hasta Farmacia, pero antes de ingresar, la ciudadana María Mercedes Zuña denunció ante Borrero la falta de medicamentos. “Yo compro una medicina que vale 135 dólares. Ya no tengo. Soy del campo. Pido que me ayude”, le dijo. El vicepresidente tomó el medicamento en sus manos y le pidió tranquilidad, además de darle toda la razón. “Nosotros somos quienes debemos dar los medicamentos. Es nuestra obligación”, dijo el Segundo Mandatario, quien aseguró que iba ayudar a María Mercedes.
Caso. Borrero continuó con el recorrido. No fue para nada alentador. No hay medicinas, no hay insumos, no hay suficiente personal de salud, existen equipos médicos que se encuentran dañados, entre otras cosas más. “Este hospital está enfermo. Los pacientes no son atendidos de manera adecuada. Tenemos que intervenir porque se está cayendo a pedazos”, manifestó Borrero.
Situación. Luego se trasladó hasta el Hospital del Instituto Ecuatoriano de Seguridad Social de Riobamba (IESS). Recorrió varias áreas y se informó que esta casa de salud entrará en un proceso de diagnóstico por las falencias existentes. Borrero brindó declaraciones a los medios de comunicación. “A partir del viernes hay una mesa de análisis de todos los hospitales, ya sean los del IESS como los del Ministerio de Salud Pública, con la Vicepresidencia y el Servicio de Compras Públicas (Sercop). “Haremos lo que hacemos los médicos. Vemos qué pasa, hacemos un diagnóstico y luego se dará a conocer el tratamiento que se deba de instaurar”, indicó Borrero.