Un hombre saltó por un barranco cuando huía de un sicario que lo quería matar, sin embargo, no contaba con que él también brincaría.

Portoviejo fue escenario de un impactante episodio la tarde del domingo 23 de marzo, cuando un hombre, en un intento desesperado por salvar su vida, se lanzó a un barranco para escapar de un sicario que lo perseguía con un arma de fuego.
El hecho ocurrió en el sector conocido como Barranco Pelado, entre la calle 12 de Marzo y el callejón María Auxiliadora, a tan solo 150 metros del hospital Verdi Cevallos.
Testigos presenciales relataron que un individuo armado irrumpió en una explanada donde varias personas conversaban y abrió fuego sin previo aviso, sembrando el pánico entre los presentes.
Tres personas resultaron heridas por los disparos, entre ellas la víctima que intentó escapar lanzándose al barranco.
Lo que sorprendió a los testigos fue que el sicario, decidido a completar su cometido, también se arrojó tras él en una escena que parecía sacada de una película de acción.
Sin embargo, el atacante no logró alcanzar a su objetivo y terminó enlodado en el desagüe junto al río Portoviejo. Al percatarse de la situación, decidió abortar la persecución y huyó por las orillas del río.
Rescatan al hombre saltó a barranco para huir de sicario
Los habitantes del sector, conmovidos por la situación, descendieron al desagüe para auxiliar al hombre herido, quien no podía moverse por sus propios medios.
Minutos después, la Policía llegó al lugar y desplegó un operativo para dar con el paradero del sicario. Incluso, se solicitó apoyo aéreo, y un helicóptero sobrevoló la zona en su búsqueda, pero sin resultados positivos.
Las tres personas heridas, identificadas como «Rambo», «Jostin» y «Cuero», fueron trasladadas de inmediato al hospital Verdi Cevallos, donde permanecen bajo atención médica y en estado reservado.
Las autoridades continúan investigando el ataque y las motivaciones detrás de este violento episodio que mantiene en vilo a la comunidad.
Por ahora, la Policía trabaja en la recolección de evidencias y en la identificación del sicario, cuyo paradero sigue siendo desconocido.
Este suceso deja en evidencia la preocupante ola de violencia que afecta a diversas zonas del país, donde el crimen organizado y los atentados sicariales siguen en aumento, generando temor entre la población.