Germán Naranjo, un hombre de 65 años, recorre las calles de Ambato desde hace seis meses con un cartel que proclama «Rafael Correa está muerto». Descubre su historia.
Germán Naranjo, de 65 años, se ha vuelto una figura en las calles del centro de Ambato, donde desde hace seis meses sostiene un cartel que afirma: «Rafael Correa está muerto».
Este hombre, con guantes negros y un saco blanco, camina tranquilamente de esquina en esquina, generando curiosidad entre quienes lo ven.
El cartel de Naranjo tiene dos lados: uno con la primera estrofa del Himno Nacional y el otro con la controversial frase sobre Rafael Correa.
Para Naranjo, este acto es un llamado a que la gente vuelva a Dios.
Rafael Correa es un «demonio» por su tiranía
Cree que la primera estrofa del himno refleja el poder divino que permitió a los ecuatorianos liberarse de reyes y dictadores.
Naranjo explica que su motivación para sostener este cartel durante 180 días radica en su creencia de que Rafael Correa intentó proclamarse rey y, en sus palabras, fue un «demonio».
Afirma que su objetivo es recordar a las personas que son libres de cualquier tiranía, y que la influencia de Correa sigue afectando al país.
Las personas que se cruzan con Naranjo y su cartel tienen reacciones mixtas.
Algunos asienten en silencio, mientras que otros no entienden su mensaje. Sin embargo, todos se preguntan qué lo motiva a continuar su protesta diaria.
Aunque sus relatos a veces incluyen referencias a brujería y maleficios, Naranjo se muestra decidido a continuar con su misión.
Cree firmemente que su protesta es una lucha contra lo que él considera la opresión sembrada por Correa, y asegura que seguirá sosteniendo su cartel mientras Dios le dé vida.