Durante la jornada de paralizaciones se cerraron las principales carreteras del país y, por tal razón, la comercialización entre regiones fue suspendida, lo cual provocó la escasez de productos provenientes de la Costa. En los mercados se pudo evidenciar que se vendían frutas importadas desde Chile, vegetales e insumos de nuestra propia región; no obstante, algunos como el plátano, la yuca, el verde, la naranja, la piña, entre otros, no hubo. ¿Hay sobreprecio en productos costeños?.
Reactivación. Después de 18 días en los que nuestro país permaneció sumergido en el caos y la incertidumbre se firmó la paz, y empezaron a arribar hasta la céntrica provincia de Chimborazo alimentos costeños que fueron muy demandados por la población. Pero, la gran pregunta es: ¿existe o no sobreprecio?
Incremento. Margot Ruiz, coordinadora de la sección ‘Legumbres’ del mercado “Mariano Borja”, de La Merced, explicó que en los días de paralizaciones productos como la zanahoria anotaron un alza elevada en el precio, mientras que la cebolla paiteña y el tomate de carne se mantuvieron en el mismo precio; si embargo, el valor de la zanahoria retornó a su costo habitual.
Ejemplo. Tras visitar otro de los establecimientos populares, como es el mercado “Simón Bolívar”, de San Alfonso, Verónica Vilema, quien labora más de trece años en este lugar, manifestó que aún existe desabastecimiento de frutas de la región Litoral, y se encuentra a la espera de: melón, papaya, yuca, verde, maduro, guineo… Además, mediante un ejemplo, explicó que sí existe elevación de precios, ya que antes se compraban doscientas naranjas en $14 y en la actualidad se consigue en $16. Sin embargo, aclaró que, de a poco, todo volverá a la normalidad, e incluso realizó una invitación a la ciudadanía a que visiten este popular mercado.
Plazas. En cuanto a plazas, en la “Bernardo de León”, más conocida como “Plaza Roja”, se visualizó gran afluencia de usuarios, así como la comercialización y oferta de servicios varios, como la costura de ropa. Personas que provienen de otras ciudades también pudieron reactivar sus pequeños negocios, y dijeron que no existe aumento de precios, y más bien crecieron las ganas de trabajar y progresar.