Condolencia Salomón Santillán: Benjamín Salomón Santillán Arias será recordado siempre por su amplia sonrisa, su don de gente y porque demostró ser un emprendedor por excelencia. Nació en 1947 en la parroquia de Químiag. A los 8 años de edad llegó a Riobamba donde vivió aproximadamente hasta los 16 años. Fue en esta etapa de la adolescencia cuando se trasladó hacia la ciudad de Ambato, en donde trabajó en el oficio de la mecánica. Ingresó al cuartel y después de culminar esta fase de su vida retornó a la “Sultana de los Andes” donde inició su propio negocio.
Datos. Pablo, su hijo menor, cuenta que fue en las calles García Moreno y Argentinos donde Don Salomón inició su emprendimiento. Al poco tiempo contrajo matrimonio con Zoila Elena Valle, con quien procreó cuatro hijos: Glenda, Ximena, Nancy y Pablo. “Él comenzó con las cocinas a quérex, después las de gasolina y luego las de gas. Él fue un emprendedor, un artesano innato. Siempre estuvo en la línea artesanal, defendiendo su ideología, que era para defender a la gente pobre”, comentó Pablo Santillán.
Caso. Esa fue la razón para que su empresa lleve el nombre de Lincoln, por Abraham Lincoln, presidente de los Estados Unidos que se destacó por abolir la esclavitud y por trabajar por los sectores más desprotegidos en el país del Norte. Este personaje fue la inspiración de Don Salomón. “Él trató siempre de emprender, de trabajar, de poner muy alto el nombre de Riobamba y Chimborazo, dentro de ámbito”, cuenta su cuarto hijo. También le encantaba jugar voley y el Centro Deportivo Olmedo era el equipo de su corazón.
Vida. Ya en el ámbito personal, fue un padre y un abuelo cariñoso. “Mi mamita falleció muy temprano. Por eso para mí fue como padre y madre. Él me crió desde pequeño. Asumió el rol de padre y madre… fue algo muy difícil. A sus cuatro hijos y a sus 10 nietos amaba por igual. Él fue un gran hombre para sus yernos, sus sobrinos”, expresó emocionado Pablo. Riobamba y Chimborazo despide a un gran hombre, que se ganó el corazón de todos.