El retorno a la «nueva normalidad» supone un reto para los Gobiernos, las empresas y los trabajadores. Generar espacios de trabajo seguros, que den garantías necesarias para continuar con las labores sin riesgo de contraer el Covid-19 es una tarea conjunta entre todos quienes conforman el mercado laboral. Una guía para garantizar un retorno al trabajo seguro puede ayudar a las empresas. El cambio de semáforo de rojo a amarillo, que ya se ha dispuesto por algunos cantones del Ecuador, permitirá que muchas personas retornen a sus puestos de trabajo y que muchas empresas que estaban cerradas, puedan abrir nuevamente.
Pero, ¿cómo hacerlo sin comprometer la salud de los colaboradores?
En este contexto, se ha preparado una guía para retomar las actividades, con el objetivo primordial de establecer consejos y recomendaciones para que las empresas y los colaboradores puedan retomar sus actividades de manera segura, no solo a nivel sanitario, sino también emocional y social. Aquí una Guía para garantizar un retorno al trabajo seguro.
1. Sobre la comunicación efectiva
Lo más importante durante una crisis o emergencia es mantener la comunicación entre los líderes y sus equipos. Este factor ha sido fundamental para el desarrollo del teletrabajo, por ejemplo. Una buena comunicación con los equipos garantiza una mejor distribución de actividades, lo que se evidencia en la consecución de los objetivos planteados.
La comunicación es importante porque, además de las preocupaciones inherentes a las actividades laborales, los colaboradores deben estar preocupados por la estabilidad de sus empleos. Es importante que los líderes de los equipos sean abiertos en cuanto a la situación de la compañía y los planes de regreso a sus puestos de trabajo.
La preocupación por la salud de los colaboradores al regresar a las oficinas es otro tema que puede causar inquietud para quienes, hasta el momento, se han acogido al teletrabajo. Es importante que los líderes se comuniquen efectivamente con sus equipos y expliquen a detalle todas las medidas de seguridad que se incorporarán al retomar las actividades en oficina, de manera que los colaboradores puedan prepararse desde ya para la ‘nueva normalidad’.
2. Sobre los protocolos de distanciamiento físico
El distanciamiento físico no es solo una preocupación que atañe a los espacios públicos. Este tipo de protocolos también deben aplicarse a las oficinas, sin importar su tamaño o número de colaboradores. El distanciamiento dependerá mucho de aspectos como la disponibilidad del espacio y los requisitos operativos, sin embargo existen algunas recomendaciones que pueden aplicarse de manera generalizada:
Apertura escalonada: Es importante que el regreso a las oficinas sea escalonado. Traer a todas las áreas y departamentos al mismo tiempo puede implicar un foco de contagio De ahí que la recomendación de Adecco es elegir a los departamentos más esenciales para la operación de las empresas y que ellos sean los primeros en incorporarse, a manera de un programa piloto. El resto del equipo puede continuar en la modalidad de teletrabajo.
Horarios rotativos: Escalonar los horarios o los días de asistencia a la oficina es clave para reducir las posibilidades de contacto directo entre los colaboradores. Es importante definir grupos de empleados y establecer horarios de ingreso diferenciados, esto reducirá la cantidad de personas que estarán en la oficina al mismo tiempo.
Turnos: Debido al giro de negocio, muchas empresas trabajan con turnos y, en horas picos, suelen haber varios turnos trabajando al mismo tiempo. Es importante reorganizar toda la dinámica de turnos, desde su hora de inicio hasta su hora de finalización, para reducir el contacto entre las personas de diferentes turnos y así disminuir el tráfico en las áreas comunes, entradas y salidas de los trabajadores.
Exposición entre los empleados: Esto toma vital importancia debido a que, si se da un caso positivo de Covid-19, será más fácil aislar al cerco epidemiológico sin parar las operaciones totalmente. En algunas instalaciones de fábricas alrededor del mundo se ha divido a los empleados en grupos, para que las personas de un grupo específico tenga contacto solo con otras personas del mismo grupo. Est facilitará la identificación de posibles focos de contagios.
Limitar visitas: Las empresas deberían prohibir, temporalmente las visitas dentro de las oficinas. Plataformas como Meets, Zoom, Cisco Webex o Skype permiten mantener reuniones sin salir de los espacios de trabajo. Es importante seguir usando estas herramientas, cuya utilización ya ha sido aprendida y mejorada durante el aislamiento social.
Reorganizar puestos de trabajo: Es muy importante reorganizar los espacios de las oficinas, sobretodo en los escritorios, para que se pueda mantener los 2 metros de distancia que han recomendado las autoridades. Si el espacio es limitado, la recomendación es la instalación de divisorios entre cada puesto para evitar la transmisión de partículas al hablar entre colaboradores.
Evitar congregaciones: Es importante explicar la importancia de no reunirse en grupos. Los empleados deberán salir a almorzar en grupos, manteniendo la distancia y se debe evitar.