El nuevo gobierno nos genera tranquilidad, esperemos que todos arrimemos el hombro para salir adelante, nuestro deber es trabajar, dijo Marco A. Ojeda.
Una vez que ya tenemos un nuevo presidente de la República, ¿qué tenemos que hacer para que nuestro país se encamine hacia el anhelado desarrollo?
El nuevo presidente nos genera tranquilidad, nuestra misión es trabajar, crear fuentes de empleo y contribuir con nuestros impuestos para que el país fortalezca su desarrollo.
¿Qué se nota en la gente una vez que ya se conocen los resultados oficiales?
Se nota que la gente tiene paz, tranquilidad. Por el negocio converso con personas, tanto de la ciudad como a nivel nacional, y se menciona que se puede respirar un aire de paz; claro que a todos los gobiernos que han pasado nosotros les hemos dado nuestro respaldo, pero, lastimosamente, con experiencias no muy buenas.
Se decía que mucha gente había pensado en abandonar el país, llevar sus capitales y buscar nuevos rumbos por estas cosas que estaban pasando en nuestro alicaído país.
Si el gobierno no dispone de los recursos necesarios, ¿qué debe hacer la ciudadanía para salir adelante en medio de la crisis sanitaria que vivimos?
En realidad, el nuevo presidente sabe que nuestro amado país no está bien económicamente, no hay dinero; entonces, al nuevo mandatario le va a tocar un trabajo muy difícil; claro, sabemos que es un hombre transparente y, ante todo, muy creyente de Dios, por eso lo veo bastante confiable, creo que necesita tiempo, yo soy una persona apolítica, pero se puede analizar su forma de pensar.
¿Qué deberíamos hacer desde nuestra bella ciudad de Riobamba?
Nuestra tierra, Riobamba, es bendecida, y siempre he dicho que hace falta cambiar de actitud, y en esto no tiene que ver el gobierno; debemos ver una nueva manera de actuar, posiblemente tengamos todo, pero debemos ser más trabajadores y aprovechar las cosas nuevas que Dios nos ha dado y no sabemos aprovechar; por lo tanto, sí tenemos que poner más de nuestra parte, más empuje, más ganas, más tesón para salir adelante
¿La pandemia es la que nos obstaculiza para hacer ciertas cosas?
Como se puede ver, éste es un problema mundial, pues, tenemos que cuidarnos y continuar con mucha fe y mucha esperanza para continuar forjando nuestros destinos.
¿Será que la ciudadanía va perdiendo el miedo o se protege más para salir de la casa a desarrollar sus diversas actividades?
Creo que no pueden perder el miedo, ésta es un enfermedad mortal que no debemos dejarnos de cuidar cumpliendo las normas básicas; entonces, decir que perdemos el miedo quiere decir que ya no queremos estar en este mundo, ya no estar con nuestras familias. Considero que debemos tener mayor cuidado, porque hay una cepa nueva; por lo tanto, no debemos dejar a un lado el tapabocas, lavado de manos, el distanciamiento y todo lo necesario para defender la vida de cada una de nosotros.
¿Hay que cambiar la actitud de abrir muy tarde los negocios en la urbe?
De esto hemos venido hablando… si nos comparamos con la ciudad más cercana, que es Ambato, tiene una actitud muy diferente: a veces uno necesita comprar algo urgente y no lo encuentra… hay que cambiar esa posición, porque el cliente lo que necesita es comprar; cuando hay más ventas el crecimiento es para todos, es indudable que quien vende más paga más al Estado y, otra cosa, la provincia también progresa porque hay más dinero en circulación.
¿Qué mensaje podría darle a los jóvenes con su experiencia de vida y trabajo en la actividad comercial de esta ciudad?
Los jóvenes son personas muy valiosas, tengo mucha fe en ellos, solamente que tienen que coger el camino correcto y no el camino fácil de la perdición, sino que tenemos que continuar por ese sendero de hacer bien las cosas, como a Dios le agrada y como nuestros padres nos han formado; entonces, es importante que los jóvenes sigan el camino correcto, que es lo que nos va llevar a todos al éxito.
¿El deber de todos es seguir con el trabajo diario, que nos hace falta?
Los que formamos parte de la clase media tenemos que seguir trabajando, porque esa es nuestra misión; todo podemos cambiar con una buena actitud que la pongamos en el trabajo.