Varios son los sectores de la ciudad en los que se puede divisar a personas que se paran en las calles con su maleta, ya sea con herramientas de: gasfitería, construcción o de agricultura, a la espera que algún ciudadano los contrate para alguna ‘obrita’. Ganarse el sustento diario honradamente.
Contexto. El desempleo ha ocasionado que los ciudadanos de la ‘Urbe Bonita’ tomen iniciativa propia y salgan a las calles en busca de empleo, y los lugares que son más comunes de observar a los obreros comprenden el parque de Villa María, mercado Oriental y en la esquina de las calles Guayaquil y Juan Larrea, los oficios que se puede encontrar son: albañiles, gasfiteros, carpinteros, electricistas, entre otros.
Situación. Es así que ‘Juan’ (nombre protegido) nos cuenta que todos los días sale a ver si alguna persona lo contrata, ya que es el sustento de su hogar porque tiene que llevar el alimento a la mesa para sus 3 hijos y esposa. “Cuando era pequeño solo acabé el colegio técnico, donde seguí electrónica; de ahí, por falta de recursos económicos tuve que trabajar, porque mis padres ya no pudieron seguir ayudándonos, y a mis 18 años me tocó emigrar hasta Riobamba, dónde trabajé de ayudante en construcciones, pero a medida que ha pasado el tiempo el negocio ha bajado y después de la pandemia a la gente ya no le gusta que personas extrañas entren a su casa a arreglar las cosas, porque ellos mismo lo hacen por tutoriales”.
Desempleo. La crisis económica no discrimina a ninguna persona, y en este caso las mujeres son el grupo más vulnerable y afectado de la sociedad, ya que en su gran mayoría son madres solteras. ‘Gladis’ (nombre protegido) cuenta que todas las mañanas a partir de las 8 para, en la calle, ofrecer su servicio de cuidar niños, arreglar casas y lavar ropa. “La gente no entiende que hago esto junto con mis otras compañeras por necesidad, ya que la mayoría tenemos hijos, somos madres solteras y tenemos que llevar el sustento a la casa, a veces la gente es mala, pues cuando llegamos a trabajar nos tratan como si fuéramos algo que no sirve, y en algunas ocasiones hasta nos pegan y no nos quieren pagar lo acordado”, pero ¿realmente las autoridades no se dan cuenta de lo que está pasando en la ciudad?