Fin de la veda de cangrejo en Ecuador, reanudaron la comercialización del crustáceo desde del 1 de octubre, reactivando la economía del país
El lunes 30 de septiembre de 2024 marca el final de la veda de cangrejo en Ecuador, permitiendo la reanudación de la comercialización del cangrejo rojo (Ucides occidentalis) a partir del 1 de octubre.
Esta restricción es parte de un esfuerzo continuo por proteger la especie y regular su captura de manera sostenible, garantizando así la salud pública y la conservación del recurso.
La veda, que se aplica tanto al cangrejo rojo como al cangrejo azul (Cardisoma crassum), se establece durante el periodo de muda o ecdisis de los cangrejos.
Durante esta etapa, los crustáceos experimentan un proceso crítico de crecimiento en el que desprenden su viejo caparazón para dar paso a uno nuevo.
Este proceso es fundamental para su desarrollo, pero también conlleva riesgos para su salud.
¿Qué pasa durante la veda de los cangrejos?
Durante la muda, los cangrejos segregan oxalato de calcio, una sustancia que, aunque esencial para la regeneración del caparazón, resulta perjudicial para el consumo humano.
Por lo tanto, la veda no solo busca proteger a la especie, sino también salvaguardar la salud de los consumidores.
Las autoridades pesqueras han señalado que, debido a la alta actividad de muda observada durante estas fechas, es crucial implementar restricciones que aseguren la sostenibilidad del recurso y minimicen los riesgos para la salud pública.
Este año, la veda del cangrejo ha consistido en dos periodos: el primero se llevó a cabo en febrero y el segundo culmina ahora.
La implementación de estas vedas responde a la necesidad de monitorear y gestionar adecuadamente las poblaciones de cangrejo, especialmente en un contexto donde la demanda y la sobreexplotación pueden amenazar la viabilidad de la especie.
La venta del cangrejo rojo reactiva la economía
El cangrejo rojo de manglar, en particular, es un recurso importante para muchas comunidades costeras, tanto por su valor ecológico como por su relevancia económica.
Con el fin de la veda, se espera que los pescadores y comerciantes puedan reanudar sus actividades, contribuyendo así a la economía.
Sin embargo, las autoridades instan a la población a respetar las regulaciones de captura y a seguir prácticas sostenibles para garantizar la salud de los ecosistemas marinos.
Las acciones para la gestión sostenible de los recursos pesqueros son vitales en Ecuador, donde la biodiversidad marina enfrenta presiones constantes.
La continuación de la implementación de vedas y la regulación de la pesca son pasos cruciales hacia un equilibrio entre la explotación económica y la conservación ambiental.