Las fiestas en varios barrios de Riobamba, así como en algunas parroquias y cantones de Chimborazo evidencian que, a pesar de la emergencia sanitaria, las personas han relajado el tema de las normas sanitarias y posiblemente esto traiga consecuencias nefastas porque se corre el riesgo del aumento de contagios. Fiestas en plena pandemia
Datos. A nivel nacional, en los primeros 15 días de junio, se han reportado un aproximado de 1.200 fiestas. En Riobamba y Chimborazo no se tienen cifras oficiales, sin embargo, es evidente que esto está sucediendo. Por ejemplo, durante este fin de semana, en el sector de San Miguel de Tapi, varios vecinos, incumpliendo el toque de queda y todo tipo de emergencia sanitaria, decidieron festejar las fiestas del patrono de su barrio. Esto provocó que varios vecinos llamen a la policía para que acudan a poner en orden. Evidentemente no existe una corresponsabilidad ciudadana y se piensa que “eso no me va a pasar a mi”, “yo no me voy a contagiar”. Sin embargo, estos comentarios se acaban cuando es un familiar o ser querido el que termina contagiado.
Realidad. En redes sociales también circula un video que supuestamente sucedió en una de las parroquias del cantón Riobamba. En las imágenes se ve a un grupo de personas bailar sin el respectivo distanciamiento. A pesar del llamado constante de las autoridades para evitar este tipo de aglomeraciones, no se está haciendo caso. Hasta cuando alguna persona les llamó la atención, se les llegó a decir “tenemos permisos”, cuando esto es irreal, porque si se llegaba a detectar esta situación, se habría emitido las respectivas citaciones. A medida que van avanzando los días, la gente está saliendo mucho más relajada a la calle, las mascarillas son usadas en el cuello, las fiestas y el consumo de licor es evidente y del distanciamiento ya no se está cumpliendo.
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