Roberto Gortaire, docente universitario, agricultor y creador de la organización “Utopía”, que lleva más de 20 años vendiendo canastas con productos orgánicos, afirma que tenemos la mejor Constitución de la República que habla de la soberanía alimentaria, que están aprobadas las leyes, pero que no se aplican conforme están determinadas y, en consecuencia, seguimos con una mala alimentación, lo que significa es la falta decisión para fortalecer la agroecología.
¿Qué hacer para reactivar la economía de nuestro país, que está pasando por una situación muy crítica?
Creo que está más claro que la situación se encuentra en manos del mismo pueblo, pero de forma organizada, porque no podemos seguir con una economía individualista y centrada solamente en el capital; ahora es cuando tenemos que pensar en una nueva economía que esté fundamentada en la solidaridad, en el apoyo mutuo, en el trabajo cooperativo, que es la única forma de crear prosperidad.
¿Es posible fomentar una economía solidaria?
Está bien claro que el capital y los sistemas financieros, las grandes industrias no han sido capaces de enfrentar esta crisis y han cortado por el hilo más delgado, han desechado trabajadores, han cerrado empleos, y ese no es el camino. Creemos que la reactivación económica se logrará con la creación de comunidades económicas solidarias, y esto significa que entre las comunidades, asociaciones y barrios debemos crear nuestros núcleos asociativos, en donde pongamos a disposición las nuevas formas de trabajo; por ejemplo, formas comunitarias para adquirir los alimentos de manera conjunta, como las canastas comunitarias, con la participación de los barrios, las comunidades o asociaciones de agricultores, creando sistemas de intercambio o de transacciones alternativas donde se pueda intercambiar servicios y diversos bienes que tiene la ciudadanía; entonces, creo que hay que mirar justamente estas comunidades económicas solidarias como el futuro de la economía para Chimborazo y el país.
¿Usted respalda a otras organizaciones?
Nosotros apoyamos, somos parte de la Asociación de Producción Agroecológica “Utopía” que, precisamente, ha impulsando la capacitación con mercados alternativos para que los agricultores ecológicos tengan una oportunidad de mercado y de economía, además pueden autoabastecer con producción propia, con alimentos más saludables y más frescos, libres de pesticidas, y eso ahora es la clave para garantizar la salud y fortalecer la inmunidad del propio organismo; por lo tanto, la producción agroecológica es la respuesta más adecuada para los agricultores en esta crisis.
¿Vale la pena fortalecer la agricultura orgánica?
En el país hay centenares de organizaciones que ya llevamos años trabajando en esto. En Riobamba tenemos 20 años haciendo agroecológica y haciendo economía solidaria a través de la canasta comunitaria, invitamos a los barrios y a las familias de Riobamba a unirse a los modelos comunitarios y hacer alianzas directas con los productores agroecológicos, pues, esto es lo que podemos ofrecer a Riobamba como un modelo del futuro para resolver una necesidad clave que es la alimentación saludable… siempre estamos abiertos al diálogo
¿Están abiertos al diálogo para fortalecer la producción orgánica?
Siempre estamos dispuestos a dialogar y a dar apertura a estas oportunidades con toda la población; por supuesto que nosotros aspiramos que existan políticas públicas y autoridades firmes en apoyar este modelo. Ventajosamente tenemos una Constitución que nos ampara, la Ley de Soberanía Alimentaria, hay una Ley de Fomento a la Agricultura Sustentable, y más bien aspiramos que ésta sea la oportunidad para que los gobiernos locales y las autoridades cumplan estas normas, porque hasta la fecha no hemos visto mayor aporte de los gobiernos.
¿Las autoridades apoyan la aplicación de las leyes sobre la soberanía alimentaria?
Las autoridades no conocen estos modelos, tienen poco interés y, lamentablemente, a estas alturas estamos viendo un gobierno que está de retirada, que ha limitado los fondos necesarios para impulsar esta reactivación económica; entonces, se hace mucho menos posible que podamos ver un estímulo o un apoyo para estos modelos alternativos, pero seguiremos exigiendo a las autoridades que cumplan la Ley de Soberanía Alimentaria y la Ley de Fomento a la Agricultura Sustentable, pues, esa es nuestra aspiración.