Una mujer fue engañada por supuestos agentes policiales, quienes se llevaron su vehículo y luego aparentemente la extorsionaron pidiéndole altas cantidades de dinero. Además de esto le hicieron firmar la compra – venta del automotor. A uno de ellos le dictaron prisión preventiva.
Hechos
Este caso inició el jueves 21 de septiembre, cuando dos hombres llegaron hasta la casa de la mujer, ubicada en las calles Junín y Jacinto Gonzales, se identificaron como supuestos uniformados de la Dirección General de Inteligencia y de la Policía Judicial, quienes engañaron a la mujer afirmando que su vehículo se encontraba alterado la numeración del motor y chasis. Le dijeron que debían llevarlo en calidad de retenido hacia Loja para las investigaciones y a ella como aprehendida.
Esta situación sorpendióa la fémina quien les entregó las llaves y se embarcaron para viajar. En medio de conversaciones por el norte de la ciudad, los individuos le habrían pedido la suma de cinco mil dólares para dejarle libre a ella y a su automotor. Sin embargo, llegaron a un acuerdo y la afectada les entregó 1.500 dólares.
Pero este caso que parecía ‘de película’ no terminó ahí. Al día siguiente recibió una llamada telefónica de los supuestos agentes, quienes le dijeron que era necesario llevarse el vehículo hasta Loja. Por esto le citaron a la víctima en el sector de La Campana, donde les entregó y se fueron, desde ese entonces se desconoció el paradero del automóvil.
Es ahí cuando la mujer, al darse cuenta la acción sospechosa, pone la denuncia en Fiscalía, y justo en ese instante recibe mensajes y llamadas amenazantes y extorsivas. Le ecigían que firme los papeles de compra – venta del automotor. Sin embargo, estos ‘angelitos’ no sabían que en ese momento ‘se les durmió el diablo’.
Detalles
Al lugar al que fue citada para la devolución del vehiculo, la mujer no fue sola. Esta vez fue acompañada por verdaderos agentes de inteligencia y uniformados de la Policía Judicial. Practicando técnicas investigativas, esperaron minuciosamente que la víctima se encuentre con ellos. La mujer llegó y solo estaba uno de los sujetos con quien entabló una conversación.
Caminaron unas cuantas cuadras y fueron abordados por los gendarmes, quienes realizaron un registro corporal al sujeto identificado como Luis Z. de 36 años de edad. Encontraron en su poder los documentos del vehículo, dos celulares y las llaves del mismo. Además, la afectada afirmó que efectivamente era uno de los implicados.
En ese momento, los uniformados se trasladaron a un inmueble, donde el dueño dijo que arrendaba parte de un terreno. Con la ayuda del ciudadano, lograron ingresar al mismo y es ahí donde se encontraba estacionado el vehículo, que fue reconocido por la mujer. Esto con la finalidad de que los agentes confirmen que era el mismo. Utilizaron el control de las llaves y rápidamente se desactivaron los seguros.
En ese instante realizaron la aprehensión del individuo y lo entregaron a las autoridades de justicia.
Audiencia de calificación de flagrancia y formulación de cargos
El fiscal del caso relató los hechos y un Juez de Garantías Penales dictó prisión preventiva en contra de Luis Z., por su presunta participación en el delito de extorsión.
En este sentido, la Fiscalía justificó el inicio del proceso penal con elementos de convicción como las versiones de la víctima. Asimismo, de los agentes de Policía que realizaron las investigaciones de este caso y la aprehensión; el parte policial, entre otros.
Según el Myr. Edwin Escobar, Subjefe de la Policía Judicial de Chimborazo, la mayoría de antisociales que cometen este tipo de delitos, estudian a sus víctimas en redes sociales, investigan a profundidad hasta buscar el momento exacto para delinquir.
“No estén contestando lo que es llamadas de WhatsApp o fijas, porque estas personas amedrentan previo un estudio en redes sociales (…) utilizan lo que son los chips muertos, presumiblemente desde el interior de los centros de rehabilitación (cárceles)”, dijo Escobar.
Para evitar que los ciudadanos sean engañados por personas que se hacen pasar como agentes policiales, en este caso de inteligencia, el uniformado aseguró que todos tienen su placa y credencial respectiva, y si es el caso para mayor seguridad, recomendó pedir ayuda al Ecu 9-1-1 para corroborar que pertenecen a la institución.
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