Entre agosto y septiembre se registraron dos explosiones exotérmicas (reacción química que libera energía en forma de calor o de luz) debido a la acumulación de gas licuado del petróleo (GLP) y dejó como saldo cuatro personas heridas, uno de ellos con quemaduras de segundo y tercer grado un 90 por ciento de su cuerpo.
Siniestros. El 18 de agosto, en la parroquia San Gerardo se registró una primera explosión, ante lo cual el subteniente del Cuerpo de Bomberos del cantón Riobamba Carlos Granizo manifestó que la deflagración causó una onda expansiva, que dejó una persona herida y daños materiales, entre ellos paredes coartadas y ventanas caídas.
La herida presentó quemaduras en sus extremidades superiores e inferiores y dos mascotas que también resultaron con afectaciones leves. El pasado lunes 28 de septiembre, en el barrio Reina de la Nube, perteneciente al cantón Guano, se registró la segundo explosión exotérmica debido a la acumulación de gas.
El teniente coronel Marco Avilez, jefe del Cuerpo de Bomberos de Guano, informó que no hubo explosión directa del tanque de GLP, al parecer fue una fuga de gas que al momento que la propietaria de la vivienda ingresó a preparar el desayuno y al prender un fósforo se provocó la explosión.
El herido más grave fue trasladado por la ambulancia del Ministerio de Salud con quemaduras de segundo y tercer grado en un 90 por ciento de su cuerpo. Iván Chérrez, del Departamento de Prevención Bomberil de Riobamba, determinó como posible causa de la fuga en San Gerardo, una mala instalación de la manguera, la cual tuvo contacto con el fuego y produjo la deflagración.
El uniformado “rojo”, en una explicación técnica, señala que el gas licuado es más pesado que el aire por sus competentes, que son propano y butano. “El GLP es un combustible que es 1.77 veces más pesado que el aire y cuando hay una fuga de gas se asienta en el piso y cuando no hay una ventilación adecuada no tiene por dónde evacuar, se acumula y se produce una explosión o una deflagración”. Los daños que provocan estos accidentes pueden ser fatales, así como la explosión cuartea paredes y las estructuras de la viviendas. Las quemaduras que provocan a las personas son de segundo y tercer grado.
“En estos casos el cilindro de gas no explota, lo que pasa es que explota el GLP a través de la activación de fricciones al momento que encendemos la luz, aunque puede haber fricción de metales que da origen a la explosión volumétrica, y para que explote un cilindro debe estar expuesto a una llama de unos diecisiete a veintitrés minutos”, argumentó el funcionario Iván Chérrez. Es importante conocer que si no hay ventilación el gas se mantiene en el lugar.