La tenencia de armas no es para cualquier persona, sino para quienes cumplan con los requisitos que determina la ley. En mi gobierno había esa posibilidad, dijo Lucio Gutiérrez, expresidente de la República, al precisar que actualmente la gente está indefensa y el delincuente bien armado, por lo que considera que esto se debe combatir. ¿Existen desventajas al portar armas?.
¿Es factible que el Ecuador legalice el porte de armas?
Desde mi experiencia, yo soy partidario de volver a establecer la ley para portar armas con ciertas restricciones o cumpliendo ciertos requisitos, como hubo en mi gobierno.
Primero, la persona tiene que demostrar que es sensible o puede ser sensible a un asalto, a una agresión física; segundo, tiene que demostrar que se encuentra en sus cinco sentidos, para lo cual se tiene que hacer los exámenes psicológicos respectivos y, en tercer lugar, debe ser un calibre de arma determinado. Por ejemplo, una pistola no un fusil, algo que le permita a la gente defenderse ante una agresión, la persona tiene que estar sometida a revisiones permanentes y periódicas por parte de las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional.
¿Por qué es importante que determinadas personas porten armas en el Ecuador?
No solamente por los resultados, durante mi gobierno casi no habían sicariatos, cuando se producía uno era un escándalo, pero ahora vemos que son casi todos los días y hasta sorprende un día no ha haya una muerte violenta. Al momento que una persona esté armada cumpliendo con los respectivos requisitos, se le disuade al sicario, si todos estamos desarmados, es una invitación para que los sicarios actúen con el ciento por ciento de ventaja, sin darle a la víctima la más mínima posibilidad de defenderse.
¿Cuál fue la decisión de desarmar a la población?
El desarmar a la población es una política de estos gobiernos totalitarios, no solamente lo han hecho en el Ecuador sino en otros países del mundo, porque a ellos no les interesa que el pueblo esté seguro, sino que esté preocupado en su seguridad, en la seguridad de sus hijos, que estén preocupados en que no les roben la casa, que no le roben el vehículo y entonces van a tener poco tiempo para estar investigando, para estar atentos a los robos y a las irregularidades que comenten los gobiernos totalitarios, así que es parte de esa política y de esa estrategia para tenerle al pueblo ocupado en defenderse y que no se preocupen de lo que está haciendo el gobierno. Por estas consideraciones soy partidario de que se legalice la tenencia de armas en el Ecuador.
¿Qué va a suceder una vez que se implemente el manejo de armas por determinas personas en el país?
Va a rebajar la violencia y el sicariato en el Ecuador, porque el momento que alguien asalte un vehículo, una cafetería o se meta a robar una casa, a tratar de asesinar a alguien, y responda una persona que tiene la autorización para portar armas, seguro que va a reducir de manera sustancial el sicariato, porque el sicario va a tener que pensar tres, cuatro y hasta cinco veces antes de actuar.
¿Qué sucede en la actualidad?
Ahora deciden robar y asaltar, tratan que quitar un celular y si la víctima se resiste le dan un tiro, porque la persona está desarmada. Es una decisión totalmente equivocada y es una política de Gobierno de estas dictaduras que estamos viviendo en algunos países de la región.
¿Qué desventajas existen al portar armas?
No lo veo ninguna desventaja. En el Ecuador teníamos la Ley para portar armas en nuestro gobierno. Yo me inclino por una que se pueda mejorar, es diferente a la libertad que existe en los Estados Unidos, en donde hay venta libre de armas.
Pero eso no puede haber en el Ecuador, se tiene que cumplir con los requisitos para que la gente no tenga de manera indiscriminada la compra de armas, sino que solamente puedan hacerlo las que cumplen con los requisitos y, además, deben estar sujetas al control permanente por parte de la Fuerza Pública.
¿Cómo se podría controlar el libre porte de armas?
Una persona que tenga un arma y no cumpla con los requisitos requeridos, obviamente tiene que ser detenida, porque esa persona tiene el arma para delinquir.