El caso de Maddox, un adolescente al que su colegio busca obligarlo a cortarse el cabello, generó opiniones entre los estudiantes referentes. Principalmente al libre desarrollo de la personalidad y cómo las expresiones simbólicas del cuerpo no afectan —en absoluto— en su proceso educativo.
Contexto. Así, mediante un comunicado, el Colegio “Juan Montalvo” solicitó a la representante legal de Maddox que éste se corte el cabello, porque así lo dispone el código de convivencia de la institución. Ante ello, su madre presentó una acción de protección que fue negada por el juez, pero apelará la decisión judicial.
Sobre la estética y el cabello
Pronunciamiento. La libertad estética y libre desarrollo de la personalidad es una problemática recurrente para los estudiantes. Así, la Federación de Estudiantes Secundarios del Ecuador anotó: “las autoridades nos siguen persiguiendo por nuestra forma de vernos, por el cabello, color de las uñas o los ‘piercings’, cuando eso no afecta la educación. Los tatuajes o cortes de cabello extrovertidos no afectan la forma en que llega la información a nuestro cerebro”.
Ley. La FESE señala que los manuales de convivencia no están por encima de la Constitución o la Ley Orgánica de Educación Intercultural. José Burgos, exfuncionario del Ministerio de Educación, refirió que “el código de convivencia es un acuerdo, no una ley; es un compromiso, pero no una camisa de fuerza”. El libre desarrollo de la personalidad es un derecho amparado por la Constitución, incluso la Corte Constitucional, en el caso N° 0288-12-EP, aclaró que es el derecho que posee todo ser humano de autodeterminarse, diseñar y dirigir su vida según su voluntad, conforme a sus propios propósitos, proyecto de vida, expectativas, intereses y deseos…