“Yo también fui víctima”, “Mi prima fue víctima”, “Mi caso fue”, “También se propasó conmigo” así empiezan algunas historias de mujeres que presuntamente fueron víctimas de delito contra la integridad sexual y decidieron levantar la voz en algunas redes de organizaciones sociales, la situación de conocimiento público con el docente Ernesto B., fue el desencadenante, sin embargo lo más preocupante sin lugar a duda es la ola de jóvenes que sienten que sus derechos han sido vulnerados por funcionarios de diferentes instituciones de educación superior de la ciudad, y más aún cuando sus denuncias las han puesto en conocimiento a las autoridades educativas y han dejado archivar los casos o a su vez tomar medidas internas poco seguras para los estudiantes. ¿Las medidas son suficientes?
A saber. El 25 de enero mediante rueda de prensa, el rector de la Espoch conocía que en años anteriores ya se había puesto en conocimiento una denuncia al posible agresor pero que quedó archivada por falta de documentos originales, de esta manera explicó que “efectivamente en el 2018 el docente fue denunciado en el que se hablaba sobre un tema en ese sentido, sin embargo en el tema administrativo interno para tomar algún tipo de decisión se tiene que sustanciar el tipo de presentación de las pruebas necesarias para que la comisión actúe, algo que destaco es que en la Politécnica todos los casos de violencia han sido reportado a la Fiscalía y lógicamente han sido despachados y resueltos, pero también existen otros temas que están pendientes y siendo tratados; en estos temas se protegen los derechos de los posibles agredidos y denunciantes”.
Pedido. “Como mujer me siento decepcionada e indignada, siento que no hay un apoyo, tampoco de los representantes estudiantiles, claro que hay autoridades que se tapan entre ellos, no solo por el hecho de ser mujer se pueden propasar, además, no existe un protocolo para casos de víctimas, ni tampoco existen asociaciones enfocadas al tema género y cuando nos acercamos a las autoridades para la creación de alguna organización no hay esa apertura” manifestó una militante de Juventud Revolucionaria del Ecuador (JRE).
Objetivo. “Los representantes estudiantiles no deben tener miedo y deben dar bienestar a la comunidad estudiantil y las autoridades que hagan conciencia y que no hagan caso omiso” concluyó la militante.A
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