La inseguridad es latente en nuestro país, y Chimborazo no es la excepción. Los robos, asaltos y las muertes violentas han puesto en alerta a los ecuatorianos. No se sienten seguros en su propia tierra. Según un estudio del Instituto para la Economía y la Paz, nuestro país se encuentra entre los países menos pacíficos del mundo. Se ubica en el puesto 97 del ranking mundial, es decir, entre los índices bajos. Y es que el informe señala que Ecuador ha experimentado un deterioro de sus puntajes en aspectos como el control al crimen y muertes violentas. Es hora de unirse y buscar soluciones conjuntas.
¿Cómo enfrentar la delincuencia común y el crimen organizado?
Según el Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos (CDH) es posible hacerle frente A LA DELINCUENCIA, considera que no solamente es importante el fortalecimiento de las instituciones responsables directas del orden público y la seguridad, como la Policía Nacional, Fiscalía, Función Judicial y el sistema de rehabilitación penitenciaria, sino, sobre todo, tener en cuenta que la raíces de la inseguridad ciudadana y la violencia criminal están en el deterioro acelerado de la situación económica, el crecimiento de la pobreza y la desigualdad social, la falta de oportunidades de empleo, que agudizan en conjunto la conflictividad social, que explota violentamente a través del crimen.
¿Cómo se debería trabajar para enfrentar la delincuencia común y el crimen organizado?
Según el mismo CDH, pretender que la violencia criminal se la combate exclusivamente con mayor número de policías y militares en las calles, es no entender las causas complejas y multifactoriales de esta situación, por lo que se hace un llamado urgente a los gobiernos nacional y local a desarrollar tres ejes: fortalecimiento operativo y de inteligencia de las fuerzas del orden, con énfasis en la detección y desmantelamiento de las redes del narcotráfico. Enfrentar una de las causas principales de la violencia delictiva común, mediante el fortalecimiento del desarrollo humano, expresado en el mejoramiento de las condiciones de vida y empleo de los ciudadanos. Y el desarrollo de la seguridad barrial, enfocada en la recuperación de los espacios públicos y en la organización de la comunidad entera.
Entonces, ¿cuáles son las medidas concretas para mejorar la seguridad ciudadana?
El Foro Latinoamericano de Seguridad propone algunas medidas a tomar en cuenta. Promover una justicia cercana y eficiente a la comunidad, mejorar los sistemas e infraestructuras carcelarias, depuración de los malos elementos de seguridad pública y justicia, control interno y externo del desempeño policial, información oportuna y rigurosa sobre las ocurrencias delictivas, atención social prioritaria a la juventud, combatir la microcomercialización de drogas, erradicar los puntos de ventas de artículos robados, recuperación de los espacios públicos, contar con un eficiente sistema de denuncias de delitos, el cual debe ser gratuito, aumentar la efectividad de los procesos judiciales, entre otros aspectos.
¿Qué dicen los expertos sobre las posibles soluciones al problema?
Según criterios recogidos por El Comercio, se comenta que es necesario que exista un mayor número de policías y militares en las calles. Además, el Gobierno debe dotar de insumos y equipos a la fuerza pública para combatir a la inseguridad. Los policías y militares deberían trabajen conjuntamente para que haya presencia masiva de uniformados las 24 horas del día, en las diferentes zonas del país. El despliegue policial y militar debe ser permanente en las zonas más conflictivas y que los patrullajes no sean esporádicos en estos sitios. Y el sistema de justicia de nuestro país debe actuar de forma ágil y oportuna para que haya una sanción plena y los hechos no queden en la impunidad.
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